Luego de que estudiantes, docentes y personal administrativo del campus de Irapuato hace algunas semanas manifestaran públicamente casos de acoso y hostigamiento, lo que, a decir de las afectadas ha provocado un entorno hostil hacia ellas por parte de la comunidad universitaria, la senadora por el Movimiento de Regeneración Nacional llamó a ser tolerantes con todas las formas de expresión, particularmente con quienes denuncian violaciones a sus derechos.
“La universidad es eso: una universidad. Tienen que caber todas las voces, tienen que caber todas las opiniones; tiene que haber disensos, pero también tiene que haber un respeto por las diferencias”, agregó asimismo la presidente de la Comisión para la Igualdad de Género en el Senado.
“Si se puede estar empezando a crear una cultura de linchamiento, de ‘no respeto’ por las posturas feministas que no hacen más que señalar las desigualdades en el acceso al ejercicio del derecho, me parecería muy preocupante por parte de la Universidad de Guanajuato”, comentó.
“Tengo un gran respeto por la institución, (pero) estarían incurriendo en un grave error, en no respetar la posición feminista y estarían dándoles la razón a las personas que no respetan los derechos humanos de las mujeres”, alertó la también integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta.
Y es que para Martha Lucía Micher Camarena, “una institución como la Universidad de Guanajuato tiene que colocarse como la principal defensora de los derechos humanos de todas las estudiantes, y de toda la comunidad educativa. En el caso de una postura feminista no entiendo ni encuentro ninguna razón para maltratarlas y que no se les respete su posición”, recalcó.
CAMBIAR PRÁCTICAS
Si bien es cierto, la Universidad de Guanajuato prepara mecanismos para la atención de casos de violencia de género, la senadora guanajuatense estimó que “la ley, los instrumentos están hechos para captar denuncias, para que se corrijan situaciones y castigar a los responsable”.
Afirmó que “hay muchas maneras de hacer una investigación”, pero exigió enfáticamente que “nunca más se hagan investigaciones para demostrar que las mujeres están diciendo mentiras. Que se quite esa práctica. Hay que hacer investigaciones para demostrar que las mujeres estamos diciendo la verdad”, recalcó.
“Nadie se levanta pensando a ver qué invento, a ver qué delito denuncio el día de hoy. A ninguna estudiante le gusta estar en una situación de acoso o de hostigamiento. Es muy delicado, les crea miedo, están bajo amenazas y la mujer valiente que se anima a hacer una denuncia corre también mucho peligro”, agregó.
“Si estas personas (las universitarias irapuatenses) han sacado este comunicado no es gratuito, y el rector debe tener oídos para todas estas voces”, estimó la morenista, quien se dijo dispuesta a brindar asesoría y acompañamiento a las afectadas, y a cualquier mujer que sienta vulnerados sus derechos: “el día que me busquen y a la hora que quieran, saben quién soy, dónde estoy, y con mucho gusto que me llamen o me contacten”, finalizó.
