Con poca intensidad se dejaron sentir las primeras precipitaciones de la temporada de lluvias, pero pese a que medio llovió, los encharcamientos se pudieron observar en distintas partes de la región lagunera.
Se volvieron a presentar coladeras tapadas, los drenajes en algunas colonias de Torreón estaban saturados de basura, ya que todavía se puede observar como muchas personas siguen tirando sus desperdicios en la calle.
En ocasiones se habla de que las autoridades no hacen su trabajo, pero también hay que reconocer que es mucha la basura acumulada, muchos muebles, bolsas de plástico lo mismo que botellas, lo cual provoca que con las primeras lluvias sean arrastrados y se produzcan los taponamientos.
Durante la mañana del jueves, hubo colonias en Torreón como Prados del Oriente, Las Fuentes, la Lucio Cabañas, entre algunas otras, lo mismo que en Gómez Palacio, en donde la poca precipitación que cayó provocó que se encharcaran.
Muchas familias, las cuales al ver que el agua empezaba a formar lagunas en sus sectores habitacionales, de inmediato sintieron temor de que la historia se repitiera, de que lloviera más fuerte y se inundaran.
En fin, mientras sigamos tirando basura, se seguirán presentando los encharcamientos y las autoridades municipales a seguir limpiando drenajes, así como a destapar coladeras.
Por otro lado, en los ayuntamientos ya empezó la entrega-venta de los famosos hules negros, esos que sirven para medio cubrir las casas de cartón y madera.
Pero como si los hules fueran la gran solución, las autoridades de los municipios hacen la entrega de los mismos mediante un protocolo ceremonial, ya que hasta los funcionarios de primer nivel los “regalan” a las familias más vulnerables.
Ya se quisiera ver a esos mismos funcionarios el día en que realmente se presenten inundaciones, acudan a auxiliar a la población, que se mojen sus zapatos y vean de cerca las necesidades de esas familias, a las cuales en poco les sirven los hules.
Ahora sí que con una poca lluvia, ya se puede ver los problemas que se avecinan si llegan a aumentar las precipitaciones. En fin, sólo queda esperar.
walter.juarez@milenio.com
