Lo que Netflix ha hecho por la comunidad LGBT+ en el mundo, no tiene comparación. Desde sus inicios, con series como House of Cards y Orange Is The New Black, ha mostrado personajes que representan a la comunidad LGBT+ (de entrada, solo en esas dos series hay lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros). Hasta ahora han sido constantes en el tema, han creado fenómenos mundiales como Queer Eye, que muestran a cinco hombres gays con una dignidad e integridad que no habíamos visto antes (incluso, su antecesor, Queer Eye For The Straight Gay era un poco una caricatura, y no estaba mal, eran otros tiempos).
Y en México la historia no ha sido distinta. La casas de las flores y la contratación de Manolo Caro como productor de contenidos, deja claro que la diversidad sexual es un tema prioridad para este territorio.
Ahora la plataforma anuncia que ellos coproducen con Canana Films El baile de los 41, una cinta dirigida por David Pablos que presentará el origen de la visibilidad LGBT+ en México, un momento clave para entender nuestra realidad frente a la diversidad, un material que Azteca, Televisa o alguna productora de cine debió de haber realizado hace años. Pero no, tuvo que ser Netflix y qué bueno que así sea. Lo han hecho extraordinariamente hasta ahora.
Aquí hay mucho valor, talento y congruencia. Como consumidor gay, me siento muy conectado y agradecido con Netflix.