Desde la restauración de la monarquía parlamentaria, en Cataluña se ha castigado electoralmente a dos conceptos creados por los nacionalistas: «sucursalismo» y «derecha». Tanto el PSOE como el PCE tuvieron que adaptar sus siglas en Cataluña, a PSC y a PSUC, respectivamente para no ser acusados de meras sucursales de Madrid en Cataluña.
Mientras que el término, extremadamente peyorativo en Cataluña, y en el País Vasco, de «derecha» se reservaba a los partidos políticos de ámbito nacional español; era el caso de UCD, AP, UPN o el PP. Considerados herederos del franquismo.
Sin embargo las derechas regionales autóctonas (Unió y Convergència, o el PNV) no se las etiquetaba de derecha. En el consciente colectivo de buena parte de la sociedad catalana y vasca permanece esta pintoresca diferenciación ideológica. Nadie de CiU ni del PNV diría ser de derechas, por ser equivalente a decir que se es franquista.
Sin embargo tanto CiU, o cómo se llame ahora, y el PNV son partidos políticos de ideología de centro derecha. Sus votantes son demócrata cristianos, conservadores, liberales, etc... homologables en sus concepciones socioeconómicas a los populares, pero les separa la unidad de España, lo que les hace antagónicos. Por tanto el PP, tanto dentro como fuera de Cataluña y el País Vasco, es percibido por las derechas independentistas autóctonas como el guardián de la unidad de España y el que impide su ruptura. Por lo tanto el partido a perseguir. En los últimos años se ha unido al PP una nueva formación, con origen en Cataluña, el partido de Ribera, Ciudadanos. Ambos se caracterizan por mantener el mismo mensaje político en Alcalá de Henares, como en Sant Pere de Ribes o en Hernani. Esta claridad y franqueza en su lenguaje les pasa factura electoral. En las elecciones generales del 28-A el centro derecha español solo recibió el 20.0% del voto en Cataluña, cuando en las elecciones generales de 2015 y 2016 recibió el 24.2% y 24.3% del voto, respectivamente.
Entre 2015 y 2016 la suma del centro derecha español en Cataluña supero al porcentaje de voto del PSC, ya que los socialistas recibieron el 15.7% y 16.1%, respectivamente. El centro derecha superó en 8.5 y 8.2 puntos al PSC en estos dos comicios. Pero en 2019 PP+CS+VOX bajaron en conjunto 4.3 puntos y el PSC subió 7,1 puntos. Si embargo las izquierdas mantienen posiciones ambiguas tanto en Cataluña como en el País Vasco, para no «sufrir» el castigo de los electores más nacionalistas en las urnas.
