Cogida de la mano de su madre y escondiéndose tras la falda de su vestido, llegó ayer Carlota de Cambridge a la escuela Thomas’s Battersea. La vergüenza le duró poco a la cría, quien desde pequeña se ha caracterizado por su desparpajo y simpatía. En cuanto cogió un poco de confianza, salió al lado de Catalina de Cambridge e, incluso, saludó a los fotógrafos que se agolpaban a las puertas del centro educativo para retratar su primer día en «el colegio de mayores».
La Duquesa y la pequeña no llegaron solas. Con ellas se encontraba Guillermo de Cambridge, quien llevó de la mano al Príncipe Jorge. Él será el mejor guía para su hermana, ya que empezó en este colegio en 2017.
La escuela Thoma’s Battersea ha sido calificada con sobresaliente por la oficina de Estándares en Educación del Reino Unido, educa a niños y niñas de entre cuatro y trece años, y su lema principal es «sé amable». Se describen como un centro «feliz, dinámico y vibrante». Aunque algunos compañeros de clase llaman al Príncipe Jorge «P. G.» -por sus iniciales en inglés «Prince George»-, la intención de sus padres -y que el colegio respalda- es que los niños tengan una educación lo más normal posible. Por eso, en el momento en que cruzaron el umbral de la puerta, los pequeños se convirtieron en Jorge y Carlota a secas, sin recibir el tratamiento de Alteza Real.
Según publicó ayer el «Daily Mail», la matrícula del primer año de este colegio ronda los 21.000 euros. Durante este curso de bienvenida, que precede al primero de Educación Primaria, Carlota continuará con sus clases de francés -que ya habla con mucha fluidez-, informática, arte, música, teatro y ballet.
Los Príncipes de Cambridge no fueron los únicos en comenzar ayer el colegio. La Casa Real belga publicó una imagen en redes sociales donde aparecían Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eléonore de Bélgica abrazados y felices en su primer día. La primogénita de Felipe y Matilde de Bélgica estudia en el UWC Atlantic College de Gales. El segundo acaba de cambiar de colegio y estudiará el exclusivo International School of Brussels (ISB), que ofrece toda su formación en inglés. Emmanuel comenzó ayer en la escuela privada Eureka, especializada en alumnos con problemas de aprendizaje. Eléonore, la pequeña, es la única que estudia en un colegio público.
Cinco años después de que Haakon y Mette Marit de Noruega matriculasen a su hija Ingrid Alexandra en el exclusivo Oslo Internacional (rompiendo así la tradición de la Casa Real de que sus miembros se educaran en una escuela pública), la ahijada del Rey Felipe volvió ayer a las aulas públicas del Uranienborg de Oslo.
