Quienes tengan un coche clásico y deseen conservarlo -y sobre todo utilizarlo- pese a las restricciones por contaminación, tienen una nueva tabla de salvación. El grupo Volkswagen, en plena transformación hacia la electrificación, nos e olvida de sus modelos icónicos, y, sumándose a la moda, propone ahora un motor eléctrico para su legendario Escarabajo.
El fabricante alemán, a través de su división Volkswagen Group Components, ha desarrollado un nuevo sistema de propulsión eléctrico que se puede incorporar a su modelo histórico Beetle.
La compañía explicó que esta adaptación del Beetle clásico únicamente utiliza componentes nuevos y también una motorización eléctrica con una caja de cambios de una marcha y con un sistema de baterías que se basa en el e-up!.
El grupo alemán destacó que la transformación del Beetle a la movilidad eléctrica la llevará a cabo el especialista eClassics. Durante el próximo Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, la compañía presentará una versión cercana a la producción de este e-Beetle.
El miembro del consejo de administración de Volkswagen Group Components Thomas Schmall afirmó que el Beetle con sistema de propulsión electrificado combina el "encanto" del modelo clásico con la movilidad eléctrica del futuro.
"También estamos ofreciendo a los propietarios del Beetle una solución de conversión profesional, utilizando componentes de producción de la más alta calidad", aseguró el directivo de la empresa alemana.
La compañía explicó que este concepto de electrificación se podrá trasladar a otros modelos históricos del grupo automovilístico. Volkswagen Group Components destacó que está estudiando el uso de la plataforma eléctrica MEB.
Sin necesidad de irnos a Alemania, la empresa viguesa Little Cars, propone también la tansformación de coches clásicos de combustión en ecológicos eléctricos.
Ante las crecientes restricciones a los vehículos de combustión en toda Europa, Rubén Blanco, gerente de Little -que provee a empresas como Acciona o FCC- decidió hace tres años crear una nueva línea de negocio basada en reconvertir automóviles históricos e incorporarles baterías y motores eléctricos. El primer candidato fue el coche más emblemático que jamás haya circulado por las carreteras españolas, icono de la motorización del país en los años sesenta: el mítico Seat 600.
Rubén Blanco, gerente de Little Cars junto al 600 eléctricoOtro fabricante histórico, en este caso el británico Aston Martin, anunció el año pasado que había desarrollado un sistema eléctrico «de quita y pon» para sus modelos clásicos, gracias a una estructura denominada casete, que alberga tanto el propulsor como las baterías. Ésta se asienta sobre el vano del motor original y sobre la caja de cambios, que se retira.
«Somos muy conscientes de las presiones ambientales y sociales que amenazan con restringir el uso de automóviles clásicos en los próximos años, por lo que nuestro plan de electrificación también protege nuestro patrimonio atesorado», aseguró Andy Palmer, CEO de Aston Martin.
La ventaja del sistema desarrollado por el fabricante británico, probada sobre un DB6 de 1970 pero extensible a otros modelos, es que se puede rectificar si el cliente así lo desea. Una opción que quizá disipe las dudas de los más renuentes a hacer que su amado coche se aleje para siempre de la gasolinera.
Renault también apuesta por mirar al pasado y unirse con el futuro a través del e-Plein Air, una versión descapotable y eléctrica del R4 que usa como tren motriz el mismo sistema que monta el famoso urbanita Twizy. Un vehículo que está dispnible con motores eléctricos de 5 y de 17 CV, coj los que logra una velocidad máxima de hasta 80 km/h, con una autonomía de entre 50 y 100 km.
El e-Plein Air ha sido equipado con una parrilla frontal completamente cerrada de plástico blanco y que, al igual que otras tantas piezas, ha salido de los almacenes de Melun Rétro Passion, un especialista en componentes para vehículos clásicos franceses de Alpine, Renault, Citroën y Peugeot.
El coche también incorpora dos asientos en color bitono y un habitáculo trasero que ha sido modificado para albergar el motor o las baterías y un pequeño maletero de mimbre.
El Renault 4 Plein Air original se lanzó al mercado en la primavera de 1968. Sinpar S.A., una filial del Grupo Renault, era la encargada de transformar los Renault 4 berlina en los Plein Air.
