El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se reunió ayer por primera vez de forma conjunta con los líderes de la CEA, UGT y CC OO –tras tomar posesión mantuvo un encuentro por separada con cada uno de ellos–, en un momento en el que la foto a tres bandas cobra especial importancia ante la reivindicación que mantiene frente al Ejecutivo central por el bloqueo de 1.350 millones de la financiación. Una exigencia para la que Moreno concitó «la mano tendida» de sindicatos y empresarios en un frente común para que lleguen a la comunidad recursos esenciales para mantener los servicios públicos por la participación en los ingresos del Estado. El Gobierno alega que sin presupuestos y en funciones no puede liquidar las entregas a cuenta.
No obstante, Moreno dejó claro que con la reunión de ayer se abre un diálogo social permanente en el que se va a implicar «personalmente», ya que se ha comprometido a mantener este tipo de encuentros a tres bandas cada seis semanas, consciente de que resulta «fundamental, prioritario y estratégico que tengamos paz social en Andalucía».
«Si yo quiero atraer inversiones, yo necesito que Andalucía tenga una imagen de nula o escasa conflictividad laboral y la conflictividad laboral yo no la puedo eliminar por decreto», defendió Moreno. Una paz social que también los empresarios consideran clave junto a la estabilidad política que, a juicio del presidente de la CEA, Javier González de Lara, es el «principal activo» actual de Andalucía «que no tienen otros territorios» ante las «amenazas, que las hay» de posible recesión.
A esas amenazas se refirió expresamente Moreno, que habló de «nubarrones» como «la cruenta guerra comercial» entre EE UU y China; el «lánguido» crecimiento económico de los principales mercados de las exportaciones andaluzas como Reino Unido, Alemania e Italia, y, el más inmediato, el Brexit que según el presidente «por muy blando que sea» será «malo» para Europa y España «y muy malo para Andalucía», donde se podrían perder hasta 25.000 empleos, vaticinó. En clave nacional, también que España lleva «demasiado tiempo con un gobierno inexistente».
Por ello abogó por un diálogo periódico a tres bandas para ampliar «el ángulo de visión» sobre cómo «reforzar nuestras estrategias, nuestros objetivos y nuestra economía». La calidad y estabilidad del empleo, la salud laboral y Prevención de Riesgos Laborales y las Políticas Activas de Empleo centrarán tres mesas.
El nuevo Gobierno de PP y Cs replica así el formato de la Concertación Social que implantó el PSOE , si bien ni Moreno ni los agentes sociales plantearon si se plasmará en acuerdos por escrito como los que el Ejecutivo socialista aprobaba cada cuatro años con una memoria económica. «El método tiene que ser un medio, nunca un fin» defendió el presidente de la CEA. También la secretaria general de CC OO-A, Nuria López, destacó que «diálogo social es participar en el diseño de las políticas públicas que van a impactar en el día a día de los trabajadores» y «luego podemos hablar del método».
Aunque otros sindicatos como CSIF (primera fuerza en la Administración Pública) han reclamado reiteradamente que se abra el diálogo social a nuevos agentes, de momento el formato se mantiene y la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, reivindicó el reconocimiento de su organización y CC OO en la Constitución y el Estatuto de Autonomía como sindicatos de clase mayoritarios.
