La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, destacó que Castilla y León estaba hasta el pasado 25 de agosto por debajo de la media de la última década en número de incendios y superficie arbolada quemada. Así lo destacó en su visita a la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) que el Ejecutivo central tiene en el Puerto del Pico, dentro del término municipal de la localidad abulense de Villarejo del Valle. Allí, precisó que la media desde 2009 a 2018 es de 520 incendios con 3.526 hectáreas calcinadas al año, mientras que este ejercicio, de momento, se han producido 452 con 1.720. «Si hablamos de incendios es porque se ha quemado más de una hectárea, por debajo se consideran conatos y de estos últimos sí que ha habido más que en la década señalada», precisó Martín. En cuanto a grandes fuegos, los de más de 500 hectáreas, este año hasta finales de agosto se registró uno frente a los cuatro de media. El de este ejercicio es el Gavilanes y Pedro Bernando, en Ávila, en el que se quemaron 1.400 hectáreas.
