Los marcianos, la virgen del Carmen o las temperaturas de las agua, nadie sabe bien, pero desde hace 52 años, que no entra un fenómeno meteorológico por la zona sur del estado, pese a que la historia ha registrado que antes del 66 Tampico, Madero y Altamira fueron golpeados por al menos siete huracanes.
Los comerciantes de playa Miramar, insisten en que es muy frecuente ver ovnis sobre la playa, inclusive, Juan Carlos Ramón López Díaz, presidente de la Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (AICOT), asegura que lo que hay frente a las escolleras de Miramar, sumergida en el Golfo de México, no es un conjunto de naves espaciales, sino una ciudad de nombre “Amupac”.
En 1967, además, llegó a la margen del río Pánuco la virgen del Carmen, santa patrona de los pescadores, 14 piezas gigantes de cantera, que lograron al final la escultura de 18 metros de altura y 50 toneladas, que llegó para evitar que se presentaran más desgracias en el Golfo de México, y por su puesto en las ciudades del sur, pues una de las peticiones que se le hacían era precisamente que evitara la llegada de más huracanes a la zona.
Lo que sí es una coincidencia es que después de 1967 no ha ingresado otro fenómeno meteorológico por la zona sur de Tamaulipas, algunos ya con trayectoria directa, como por ejemplo el Gilberto, uno de los ciclones tropicales más intensos, devastadores y mortíferos registrados en el océano Atlántico durante el siglo XX por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En septiembre de 1988, Gilberto asoló el Caribe y el Golfo de México por cerca de nueve días. En México se le conoce como el Huracán del Siglo XXI y en Cuba como "El Huracán Asesino".
El 15 de septiembre de 1988 los avisos de huracán fueron publicados para Tampico, como uno de los posibles ingresos a tierra, sin embargo se subió hasta La Pesca.
Lo mismo que acaba de ocurrir con Fernand, que inclusive se formó como baja presión justo frente de Tampico, pero decidió subir hasta La Pesca para luego integrarse a tierra.
El oceanólogo Marcelo René, explicó que la trayectoria de los fenómenos meteorológicos tienen que ver con la temperatura del agua, y para fortuna de la zona sur, las aguas del Golfo de México a esa altura, son siempre más frías, uno o dos grados, que las de más arriba, eso jala la masa de aire y por eso se desvían.
Precisó que en el 55 hubo tres huracanes, pero ahí influyó mucho el río Pánuco, que aportó calor.
JACM
