Inma Bermejo - La proliferación de las grandes fortunas no tiene freno. Los contribuyentes que declaran patrimonios superiores a los 30 millones de euros se han multiplicado por 2,6 en la última década, pasando de 233 declarantes en 2007 a 611 en 2017, de acuerdo con los últimos datos de la Agencia Tributaria sobre la recaudación del Impuesto de Patrimonio.
El Impuesto de Patrimonio sólo lo declaran, en términos generales, quienes cuentan con un patrimonio de más de 700.000 euros exceptuando hasta 300.000 euros de la vivienda habitual. La estadística de 2017 muestra que casi dos de cada tres contribuyentes (el 67,8%) cuentan con propiedades y rentas de entre 300.000 y 1,5 millones de euros. El segundo grupo más numeroso (26,3%) es el de los contribuyentes que declararon entre 1,5 y 6 millones. A continuación figuran los ricos con fortunas que oscilan entre 6 y 30 millones (3,2% del total). Finalmente, y pese a la crisis económica, los ciudadanos que declaran patrimonios superiores a los 30 millones alcanzaron un total de 611, 32 más que hace apenas un año.
