A menos de dos años de haberse constituido, la empresa Cebenssi S.A. de C.V. buscará contratos con el Gobierno federal, pese a que fue señalada por autoridades del ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli por incumplir con un contrato por 70 millones 515 mil 600 pesos para proveer de 90 patrullas a la Comisaría de Seguridad Pública municipal.
Dicha empresa fue calificada por funcionarios de Cuautitlán Izcalli como “fantasma”, “incumplida” y con “acuerdos previos” con servidores públicos; pese a los señalamientos, Cebenssi participa ahora en la licitación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la contratación Consolidada Plurianual del Servicio de Arrendamiento de Transporte Vehicular Terrestre dentro del Territorio Nacional.
De acuerdo con el Registro Público de Comercio, la sociedad se constituyó el 27 de septiembre de 2017 con tres socios: Julio Sánchez Ocaña, Beatriz Martínez Pérez y Néstor Alonso Sánchez Ocaña, y dio un domicilio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
En abril de 2019, menos de un dos años de haberse constituido, ganó un contrato por 70 millones 515 mil 600 pesos adjudicado de forma directa por el ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, el cual le compró 90 patrullas.
La compra fue cuestionada por Claudia Bravo, décima segunda regidora, quien calificó a Cebenssi como una “empresa fantasma” que incumplió el contrato porque sólo había entregado 33 de las 90 patrullas y pidió un plazo de un mes para dar las demás unidades, plazo que incumplió.
La síndico del PAN, Joanna Felipe Torres, pidió de manera formal que la Contraloría municipal realizara una investigación a fondo sobre la compra ante “una serie de contradicciones, informaciones falsas y una sistemática opacidad”.
“Nos está viendo la cara ese proveedor”, coincidió Alejandra Esquivel, décima regidora.
Entre los objetos sociales principales de Cebenssi S.A. de C.V. se encuentra la fabricación y conversión de patrullas y ambulancias; la compra venta, importación, exportación, distribución, y la comercialización en general de toda clase de refacciones y accesorios automotrices, aceites lubricantes, motores y partes de colisión.
También especifica que se dedica a la fabricación, maquila, confección y estampado de prendas de vestir, a la propaganda político electoral y la compraventa de artículos promocionales y papelería.
