El índice de pedidos manufactureros, elaborado por IHS Markit, se ubicó en 49 puntos durante agosto, lo que representó su nivel más bajo en los casi ocho años y medio de historia de la encuesta.
De acuerdo con la encuestadora, los datos de los pedidos manufactureros de agosto volvieron a poner de manifiesto las dificultades del sector de la fabricación de México, debido a que las empresas recortaron la producción, el empleo y el volumen de compras.
"Parece que la caída de la cartera de pedidos se debió principalmente al deterioro del mercado nacional, ya que los nuevos trabajos de exportación se incrementaron por primera vez en tres meses, de hecho, en el último periodo de la encuesta, las ventas a Europa, Estados Unidos y América Latina crecieron, si bien a un ritmo general de expansión tan solo marginal", señaló la firma en un comunicado.
Pollyanna De Lima, economista principal de IHS Markit, comentó que los resultados de la encuesta de agosto indicaron que el deterioro de la demanda nacional y la relativa debilidad de la confianza empresarial volvieron a lastrar el desempeño del sector industrial de México.
"La lectura del PMI más reciente señaló el deterioro más acelerado de las condiciones del sector desde que comenzó la recopilación de datos en abril de 2011, lo que constituye una señal alarmante tras la publicación de la cifra adelantada del Producto Interno Bruto (PIB) oficial, que indicó que la economía logró a duras penas evitar la recesión técnica en el segundo trimestre".
La encuesta de agosto también reveló que los industriales mexicanos recortaron sus plantillas laborales.
"Aquellas empresas que redujeron el número de sus trabajadores destacaron los problemas con los flujos de efectivo y la no renovación de los contratos temporales”, agregó IHS Markit.
Además, los costos promedio a los que debieron hacer frente los fabricantes volvieron a aumentar, y de hecho los industriales destacaron la subida de los precios de los productos químicos, los alimentos, los metales y los plásticos.
En determinados casos, el incremento de los costos se vinculó con la depreciación del peso mexicano