Las jugadoras de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, actuales campeonas del mundo, continúan a paso firme su lucha por la igualdad salarial en la Federación de Fútbol de su país.
“No aceptaremos nada menos que un salario igual”, dijo la balón de oro del Mundial de Francia 2019, Megan Rapinoe durante una entrevista en “Good Morning America”.
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“Nos presentamos para un partido. Si ganamos el juego, si perdemos el juego, si empatamos el juego, queremos que nos paguen por igual, punto”, explicó una de las mejores jugadoras del plantel y una de las principales voces de la lucha de las jugadoras.
Las jugadoras estadounidenses presentaron una demanda contra la Federación de Fútbol de los Estados Unidos a principios de este año, la cual entró en mediación justo antes de que comenzara la Copa del Mundo en Francia en junio, la cual finalmente fue ganada por ellas.
El reclamo es igualdad frente a la selección masculina, no solo de salario, sino de exposición, apoyo e infraestructuras. En Estados Unidos las mujeres han conseguido en fútbol muchos más triunfos que sus compañeros hombres y convocan a más espectadores, sin embargo reciben aproximadamente $30,000 menos que un futbolista hombre.
La demanda alegaba que a las jugadoras “se les ha pagado consistentemente menos dinero que a sus contrapartes masculinas” por desempeñar las mismas responsabilidades laborales con resultados “superiores”.
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Finalmente la mediación entre las partes fracasó y un un juez federal fijó una fecha de juicio para la demanda por discriminación de género.
El juez de distrito R. Gary Klausner dijo en una audiencia en Los Ángeles que el juicio comenzará el 5 de mayo de 2020 y durará entre cuatro y cinco días.
Christen Press, también jugadora de la selección estadounidense expresó: “es bastante simple desde nuestra perspectiva, queremos que nos paguen por igual, y eso solo significa que cuando nos presentamos a un juego, nos compensan de la misma manera que lo harían con un hombre para la misma tarea, porque, en este tema, no hay igualdad social para las mujeres sin igualdad financiera”.
“En realidad, se trata de que las mujeres en todas partes sean tratadas con igualdad y respeto en el lugar de trabajo”, dijo Press y agregó “y si eso significa que iremos a juicio, entonces haremos eso, y nosotras lo haremos con mucha confianza”.
Tras conocer la fecha del juicio Molly Levinson, portavoz de las jugadoras, dijo: “esperamos con ansias el juicio en mayo de 2020, cuando los jugadoras irán a la corte. Confiamos en que estas atletas, campeonas mundiales, obtendrán lo que se merecen legalmente, nada menos que igualdad de salario y condiciones de trabajo”.
