Los restos que se encontraban sepultados a una profundidad de 80 centímetros y cubiertos de cal fueron extraídos en su totalidad y trasladados al laboratorio del GIAF. Allí se reconstruirá el esqueleto, se tratará de determinar el sexo y extraerán dos muestras de ADN para analizar una de ellas en el Instituto Técnico Forense (ITF) […]
Foto: Captura de pantalla, Subrayado.
Los restos que se encontraban sepultados a una profundidad de 80 centímetros y cubiertos de cal fueron extraídos en su totalidad y trasladados al laboratorio del GIAF.
Allí se reconstruirá el esqueleto, se tratará de determinar el sexo y extraerán dos muestras de ADN para analizar una de ellas en el Instituto Técnico Forense (ITF) del Poder Judicial, y la otra en un laboratorio de la ciudad de Córdoba, Argentina, donde se encuentra el banco genético de desaparecidos.
Los primeros resultados de ADN podrían conocerse dentro 15 o 20 días.
El equipo de antropólogos retomará las tareas en el Batallón 13, luego de algunas horas de descanso, porque se trata de un sitio importante en la búsqueda de cuerpos de detenidos desaparecidos, y lo van a realizar en toda la zona bajo custodia judicial.
El Fiscal Letrado Penal de Montevideo Especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, expresó -en declaraciones a Subrayado- que en los dos últimos años ha recibido nuevas denuncias de enterramientos clandestinos realizados durante la dictadura en predios militares, las cuales se tramitan con el nuevo Código de Proceso Penal (CPP).
Indicó que tres denuncias se refieren al Batallón 14, y una de ellas la presentó el ministro de Defensa, José Bayardi, con base en información que proporcionó el comandante en Jefe del Ejército, Caludio Feola.
Perciballe dijo que también recibió otra denuncia referida al Batallón 13, y otra por supuestos enterramientos en el interior del país.
