La economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 2% en el segundo trimestre del año, una décima por debajo del cálculo preliminar oficial para ese período, informó hoy el Gobierno.
El dato confirma la ralentización de la economía, aunque mantiene una tasa saludable. En el primer trimestre del año, la economía estadounidense había registrado un crecimiento del 3,1%.
El gasto de los consumidores, que en EEUU supone dos tercios de la actividad económica, aumentó en el trimestre un 4,7%, frente al 4,3% del cálculo previo.
Por su parte, la inversión fija empresarial se redujo un 1,1%, más del 0,8% de retroceso anticipado previamente.
La cifra de crecimiento se da a conocer días antes de que la Reserva Federal (Fed) celebre su próxima reunión de política monetaria, los días 17 y 18 de septiembre, tras la decisión en su encuentro de comienzos de verano de rebajar los tipos de interés al rango de entre un 2% y un 2,25%.
La economía estadounidense ha dado señales dispares sobre su estado. Por un lado, el mercado laboral mantiene su solidez, con un índice de desempleo por debajo del 4%, en niveles no vistos en medio siglo.
Sin embargo, la inflación sigue contenida y por debajo de la meta anual del 2% marcada por la Fed.
Asimismo, la guerra comercial desatada con China por el proteccionismo comercial del presidente estadounidense, Donald Trump, ha aumentado la preocupación entre los empresarios, con multimillonarios aranceles tanto a la exportación como a la importación.
Trump ha puesto a la Fed en la diana al renovar sus críticas al banco central estadounidense para que baje los tipos y adopte medidas monetarias para impulsar la actividad económica.