El Colectivo Al-Jumhuriya ha publicado un número especial sobre 2013, un año clave en los intentos de acabar con la revolución siria, por varias vías, y el año en que se produjo la matanza con armas químicas que acabó con la vida de más de 1.000 personas, cosan los observadores de la ONU en Damasco, a una veintena de kilómetros como máximo. Este texto es el testimonio de una de sus testigos, que lo comparte para evitar el silencio y el olvido asesinos.