La UD Las Palmas está apurando este verano hasta el último minuto. En una pretemporada marcada por las dificultades económicas por la obligación de rebajar el techo salarial del equipo desde los 19 millones hasta los 8, aún no se ha oficializado ni una renovación de contrato a la baja de las que anunció Ramírez hace ya unos meses. Antes del 2 de septiembre debe estar cristalizada. Otero ya ha finalizado la ronda.
Entre 2 y 3 millones de euros será lo que se ahorrará la UD Las Palmas en la próxima temporada en lo que a salarios se refiere. Así lo apunta hoy La Provincia, en una información en la que se apunta a que Toni Otero ha concluido la delicada tarea de renegociar los contratos con la actual plantilla del primer equipo. Los nuevos contratos, que deberán quedar oficializados antes del 2 de septiembre para evitar problemas de fair play financiero, significarán más años de vinculación con la entidad a un coste más bajo y con una compensación si el equipo sube a Primera División.
El secretario técnico, a cargo de esta operación, habría logrado convencer a toda la plantilla, siendo los casos más complicados los de Rubén Castro y Mauricio Lemos. El delantero, con ficha estelar, acepta las nuevas condiciones del club, mientras que el uruguayo sigue pendiente de su futuro: si se queda, deberá aceptar la rebaja salarial que le ha ofrecido la entidad.
Además de esta rebaja salarial, que deberá comunicar el club en los próximos días, restan varias operaciones por llevarse a cabo para conocer el escenario final de la plantilla. Las ventas de Christian Rivera y Thomas Pekhart están en punto muerto, mientras que la situación de Diego Parras y de Álex Suárez no está asegurada en la primera plantilla. La venta de un futbolista con mayor valor de mercado (Araujo, Pedri, Raúl Fernández o Galarreta) puede ser una solución para permitir la inscripción de la plantilla en La Liga respetando el tope salarial marcado por la competición.
