<p>En estos días se habla mucho del malestar producido por la vuelta a la realidad tras las vacaciones. Ansiedad, depresión, dolores de cabeza, falta de apetito, dificultades para la concentración… Un rosario de pequeñas dolencias que no son otra cosa que la dura vuelta a la realidad de cada día, suspendida durante el periodo del “dolce far niente”. </p>