IV Vuelta a la Ribera del Duero. Etapa 4: Aranda de Duero – Aranda de Duero (118 km).
Por las fechas, por su organización y por la involucración de todos los pueblos de la zona, la Vuelta a la Ribera del Duero está llamada a convertirse en una de las referencias del calendario europeo del ciclismo juvenil. Una prueba joven, apenas cuatro ediciones celebradas, que en sus dos últimos años había vivido el control de las formaciones extranjeras, con el Acro Pauwels belga al frente. El granadino Carlos Rodríguez, tras su gran cabalgada en solitario de la segunda etapa y su incontestable triunfo en la contrarreloj de la tercera, se anotó este domingo en la plaza de los Jardines de Don Diego la edición de 2019. El andaluz del Kometa Cycling Team, también líder de la montaña en la ronda castellana, agrandó el zurrón de su gran temporada hasta los catorce éxitos.
En la etapa final, la más extensa, el triunfo correspondió al neerlandés Casper van Uden (Acrog). El futuro corredor del equipo de desarrollo del Sunweb, primer líder de la Vuelta a la Ribera del Duero, fue el más rápido en el sprint que disputó un pequeño grupo de unas cuarenta unidades. Una llegada no tan masiva en la que Raúl García acabó sexto y Rodríguez finalizó octavo. Van Uden, segundo en la general final a 42 segundos de Rodríguez, coronaba así el trabajo de sus compañeros, volcados en explotar sus opciones al sprint después de haber tanteado durante algunos compases de la carrera la opción de desbancar a Rodríguez del liderato.
“Hemos intentado aislarle, pero no ha sido posible”, explicaba el propio Van Uden. Gran mérito para el trabajo del Kometa, con Juanjo Rosal y Raúl García destacando en la defensa del jersey burdeos de su compañero.
La labor del Acrog benefició también a Raúl García. El madrileño, tercero en la general tras la crono del sábado, perdió virtualmente su plaza en el podio final de la carrera con el ataque protagonizado por el mexicano Daniel Morales (Fundación Lintxu) en los últimos kilómetros, cuando rodó junto al brasileño Vinicius Rangel (Valverde Team). El equipo belga echó abajo ese movimiento y en las calles de Aranda se concretó la llegada al sprint.
Carlos Rodríguez, ganador de la general final de la Vuelta a la Ribera del Duero: “El trabajo que ha hecho el equipo durante toda la carrera han sido sensacional. En la etapa de hoy, sin su enorme trabajo, no podía haber llegado en el grupo delantero. Desde un primer momento no han cesado los ataques y de cara al final también ha habido muchos movimientos. Iban turnándose y tanto Raúl, como Juanjo como yo hemos podido controlarlos. De cara al final el Acrog ha mostrado mucho interés en el sprint y hemos colaborado”.
Sobre el recorrido de la prueba, el ciclista de Almuñecar destacaba la variedad de su trazado: “Me esperaba una vuelta bastante más llana, más fácil de recorrido, pero me ha sorprendido. Me ha gustado bastante. Es cierto que no hay grandes puertos, pero sí subidas muy interesantes. La llegada del primer día era espectacular. El recorrido de la crono también me gustó mucho, con ese sube y baja constante que la hacía muy dura. Y tanto esta última etapa como la segunda tenía bastante complicación montañosa”. El ciclista granadino, cuestionado durante su presencia en el estudio de Ser Aranda, adelantó la posible participación en la próxima Volta a la Provincia de Valencia sub23, entre el 5 y el 8 de septiembre, con la selección española júnior.