Orestes ha encontrado en Rafa un hueso duro de roer. Si ya sus batallas con Jero ponían en tensión a la audiencia, dividida entre los dos pesos pesados del programa de Telecinco, la contienda actual con Rafa no está siendo menos a la hora de generar incertidumbre en los seguidores del formato.
Este miércoles, al inicio del programa, Orestes se enfrentaba a la eliminación total al luchar por la silla azul con Miri. El veterano concursante no dudó en sus palabras y logró clasificarse para un nuevo programa, pero en su rosco número 95 terminó concediendo la victoria al sevillano. «Siento que he renacido en este programa, así que voy a saborear este rosco como ningún otro», dijo Orestes sin saber que su rival terminaría imponiéndose.
Con un fallo en la letra «L», Orestes decidió dejar correr el tiempo y dejar que Rafa jugara solo su rosco. «No tenía ninguna opción», dijo el concursante. Así las cosas, el contrincante se enfrentó al cronómetro y logró empatar con Orestes aunque sin fallos, lo que hace que el veterano tenga que volver a la temida silla azul pudiendo, quién sabe, quedar eliminado en el siguiente programa.
