El jefe del Parlamento Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, anunció este miércoles la creación de un “centro de Gobierno” que coordinará a todos los representantes que ha designado en su gestión y que estará a cargo del opositor Leopoldo López.
“Para la creación del centro de Gobierno hemos designado a Leopoldo López”, dijo Guaidó en una rueda de prensa en la que informó sobre el nombramiento del diputado exiliado en Colombia Julio Borges como comisionado presidencial para relaciones exteriores.
El líder opositor también designó al abogado Humberto Prado como comisionado presidencial para derechos humanos y atención a las víctimas, al ingeniero Alejandro Plaz para el Desarrollo Económico y al también letrado Javier Troconis para la gestión y recuperación de activos.
El centro de Gobierno “va a ser un espacio de articulación y lo haremos de la mejor forma posible que no entorpezca las reglas la embajada (española)”, declaró Guaidó, pues López se encuentra refugiado en la residencia del embajador de España en Caracas, Jesús Silva, tras escapar a finales de abril pasado del arresto domiciliario que cumplía.
Cuando López llegó a las instalaciones diplomáticas, el Gobierno español explicó que desde ese lugar no se pueden efectuar labores políticas de ninguna condición ideológica.
De todos los representantes que el opositor designó hoy solo López y Prado se encuentran en el país.
Guaidó adelantó que en los próximos días nombrará a los agregados militares “en las embajadas de vecinos países”.
Ratificó también a los diputados Miguel Pizarro y Manuela Bolívar como coordinadores de la comisión de ayuda humanitaria, a los legisladores Juan Andrés Mejía y José Guerra como responsables del denominado “Plan País”, y para estrategia y atención a la crisis al dirigente Sergio Vergara, junto con el estratega Juan José Rendón.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Nicolás Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce ni la oposición ni parte de la comunidad internacional, debido a que fue reelegido en unos comicios en los que se prohibió participar a los principales líderes opositores.
En respuesta, Guaidó se proclamó presidente interino de Venezuela y consiguió el apoyo de más de 50 naciones, con Estados Unidos a la cabeza.