Una contrarreloj por equipos con comienzo en las salinas de Torrevieja servirá para empezar a ordenar una carrera que nace sin favorito, sin dueño. Una Vuelta libre. 13,4 kilómetros de recorrido para empezar a ver quién tiene que empezar a arriesgar desde temprano para recuperar el terreno perdido. Así se presenta la carrera española, sin un dominador claro al que todos se vuelvan cuando hay que poner orden en la carretera. Sin patrón la carrera está más abierta y, probablemente, más divertida. No hay dueño, pero sí hay tres equipos que sobresalen por encima de todos: Movistar, Astana y Jumbo Visma.
Durante años la Vuelta fue una disputa constante entre Chris Froome y Alberto Contador. Ellos gobernaban el ciclismo mundial y trasladaban su competencia a las carreteras españolas. No estará ninguno de los dos en la salida de Torrevieja. Alberto se retiró y Froome se recupera de una fractura de fémur ya con el maillot rojo de ganador de la Vuelta 2011 en su poder. Sin ellos, la carrera es diferente. Sólo hay tres ganadores de grandes vueltas en la salida: Nairo Quintana, Valverde y Fabio Aru, que hace tiempo que disfrutó de sus mejores momentos. Falta uno, Carapaz, que se cayó en un critérium que corrió sin permiso de su equipo y desapareció de la alineación de Movistar. La Vuelta apunta a un combate entre bloques o a una competición Colombia-Resto del Mundo. Movistar llega con dos líderes: Quintana y Valverde; Jumbo Visma, con otros dos: Roglic y Kruijswijk; y Astana, con Fuglsang y Supermán López. En la conferencia de prensa de favoritos del jueves estaba, además, Esteban Chaves. Y faltaba aún uno más, Rigoberto Urán, un hombre que ya ha sido podio en el Giro y en el Tour.
Las líneas dinásticas del ciclismo han establecido a los hispanoamericanos como herederos de los británicos. El año pasado Chris Froome en el Giro, Geraint Thomas en el Tour y Simon Yates en la Vuelta llevaron los triunfos de las tres grandes hasta el Reino Unido. Este año el ecuatoriano Carapaz se impuso en el Giro y el colombiano Bernal en el Tour. Sus compatriotas esperan completar el «triplete». «Ése sería el orgullo más grande, el poder ganar y hacer fiesta latinoamericana. Vamos a ir día a día, vamos a ir mirando. También está Alejandro, que está muy bien, también quiere disputar y ya vamos viendo en el camino a ver qué pasa», admite Nairo Quintana, ganador de la Vuelta en 2016.Nairo es el jefe único del Movistar tras la ausencia de Carapaz, aunque Valverde tendrá libertad de movimientos, como siempre. Sin presión llega el colombiano, que apura sus últimos meses como ciclista del equipo telefónico antes de marcharse al Arkea Samsic la próxima temporada. «De momento no puedo confirmar nada, estamos a la expectativa. Ya confirmaremos un día de éstos», admite. Antes espera brillar en la Vuelta.
