La industria de la facturación electrónica ha facilitado a las empresas el día con día de sus operaciones comerciales, y contribuido a que miles de mexicanos, operadores de negocio se suban a la era de la informática generando datos de sus compañías que antes era complicado de obtener o simplemente no la tenían.
Sin embargo, para expertos, el modelo fiscal mexicano, si se analiza cautelosamente, tiene aspectos negativos que deben atenderse, como es el hecho de que la información de las empresas está en el poder, en tiempo real por parte de terceros, antes que de los propios inversionistas, por lo que se requiere contar con un marco regulatorio.
“Recientemente se informó públicamente del hackeo a una base de datos obtenida ilegalmente por parte de la firma internacional KPMG, donde descargaron del buzón tributario, todos los datos de sus clientes sin el permiso de los mismos. Para muchos bastó con un reconocimiento público de su ‘error’ y ya, sin embargo, la seriedad del incidente es alarmante”, advierte un empresario de la industria de la factura electrónica que pidió no ser citado.
“Toda factura, termina como información contable y representa un movimiento económico. Esta descarga masiva por parte de KPMG le permite a la gente involucrada conocer: precios de compra, de venta, nóminas, pagos realizados, cobranza realizada, ingresos netos totales, gresos netos totales y conceptos transaccionados”.
Con esta información, explica el empresario, cualquiera puede generar una pre-contabilidad de la empresa y así determinar el valor futuro de las empresas, afectando así el precio de las acciones, e impactando al público inversionista.
También la información puede ser vendida en un mercado negro donde los competidores pueden adquirirla y así realizar estrategias contra la empresa afectando los intereses de los inversionistas, advierte el experto.
“Pero la excusa de la autoridad para no intervenir es simplemente que fue el contribuyente quien le otorgó al tercero las llaves y mecanismos de control para obtener la información, lavándose así las manos. Postura muy conveniente si tomamos en cuenta las ventajas del caos”, indica la fuente.
Dado que es un modelo relativamente nuevo, y México es pionero tributación digital, pocos logran observar la magnitud del problema y la afectación a gente que quizás puedan ver impactadas sus pensiones y ahorros por la ignorancia que impera sobre esta industria.
“Hoy observamos como las personas entregan su firma electrónica directamente al contador. Es el equivalente a entregar hojas en blanco firmadas. Los ciudadanos hacen esta acción por desconocimiento de los riesgos e implicaciones”, abunda el empresario.
“Pareciera que el SAT no tiene ningún interés en que los contribuyentes entiendan del riesgo, ya que es el mismo medio por el cual el SAT analiza a los contribuyentes, el que puede ser utilizado por terceros, como fue el caso de KPMG, para analizar la información de sus clientes, sin su consentimiento.
