La Princesa Dina bint Abdul-Hamid, primera de las cuatro mujeres del difunto Rey Hussein I de Jordania, falleció este miércoles 21 de agosto en Amman a los 89 años de edad. El actual monarca jordano, Abdalá II, el príncipe heredero Hussein, así como otros miembros de la Familia Real de Jordania acudieron a darle el último adiós a la Princesa hachemita en la mezquita de la guardia real para, a continuación, dar paso a su sepultura en las Tumbas Reales del palacio real de Raghadan.
Su matrimonio con el monarca duró tan solo dos años y tuvieron una hija, la Princesa Alia bint Al-Hussein -hermanastra mayor del actual Rey Abdalá II-. A pesar de que su historia sea digna de una película de Hollywwod, la Princesa Dina ha siempre la gran desconocida e incomprendida de la Casa Real Jordana.
Nacida durante la monarquía egipcia en El Cairo, en 1929, Dina era miembro de la dinastía de los Hachemitas, por lo que se trata de la única de las cuatro esposas del monarca jordano con sangre real. Sofisticadamente educada en Reino Unido donde s
e licenció en Filología inglesa por la Universidad de Cambrigde, así como un diploma de posgrado en ciencias sociales de Bedford College, Londres. Sin embargo, su vocación como docente se vio truncada al contraer matrimonio con un joven Rey Hussein I en 1955 cuando novia tenía 26 años y el novio, 19.
جلالة الملك عبدالله الثاني وسمو الأمير الحسين بن عبدالله الثاني ولي العهد يشاركان في تشييع جثمان سمو الأميرة دينا عبدالحميد إلى مثواها الأخير في المقابر الملكية #الأردن pic.twitter.com/dvqiQjBuYO— RHC (@RHCJO)
August 21, 2019 Dina tuvo que renunciar a su idílica vida en la capital egipcia para instalarse en la corte jordana, donde fue reducida a un mero papel de acompañante de su marido y aún más, silenciada por una suegra omnipresente y poderosa, la Reina madre Zein (viuda del Rey Talal), quien no iba a permitir que la esposa de su hijo le arrebatara la inmensa influencia política que ostentaba dentro de la corte.
La única hija de la pareja, la Princesa Alia bint Al-Hussein, nació en 1956, aunque para entonces el matrimonio estuviera ya condenado al fracaso, pues justamente un año después, fue obligada a abandonar el palacio real al no dar a luz a un heredero varón. El rey Hussein anunció el divorcio de su primera esposa y por tanto, Dina perdió su título de Reina. No obstante y como consecuencia de su sangre real hachemita, se le otorgó el rango de Princesa de Jordania.
El divorcio del Rey Hussein I fue una experiencia traumática y dolorosa para la joven Princesa, ya que se le prohibió durante un tiempo incluso ver a su hija aunque más tarde se le permitió realizar visitas periódicas.
En 1957, al divorciarse, Dina perdió el título de reina y se le otorgó el de princesa. Llevó desde entonces una vida tranquila y se volvió a casar en 1970 con el teniente coronel Asad Sulayman Abd al-Qadir, un funcionario de alto rango en la OLP. https://t.co/TIvuBzdf2m pic.twitter.com/xD0hp5a7iu— Secretos Cortesanos (@scortesanos)
August 21, 2019 A partir de entonces, pasó los siguientes años en Egipto alejada del foco mediático hasta 1970 cuando volvió a contrar matrimonio con el teniente coronel Asad Sulayman Abd al-Qadir, un alto funcionario de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). En los años ochenta se convirtió en noticia gracias el encarcelamiento en Israel de su segundo marido, donde la propia Dina fue la protagonista de las negociaciones de excarcelación donde consiguió liberar a su segundo esposo junto con otros 8.000 prisioneros más.