Hace poco más de medio año se produjo uno de los bombazos del mercado invernal de la NBA: la etapa de Marc Gasol en los Memphis Grizzlies llegó a su fin tras casi once temporadas. El pívot puso rumbo a Toronto prácticamente en el cierre de un mercado a cambio de varios jugadores que ayudaran a la reconstrucción en la que se ha metido la franquicia de Tennessee. Sin embargo, por cosas del destino, el jugador no tomó la ruta de salida que tenía pensada inicialmente y terminó jugando en un equipo en el que, haciéndose importante en el juego, ha podido convertirse en campeón de la NBA.
Muchos eran los expertos que colocaban a Marc Gasol en los Hornets. La franquicia de la que Michael Jordan es propietario estuvo muy cerca de hacerse con los servicios del pívot. El posibilidad de ver marchar a su gran estrella Kemba Walker, que se convertía en agente libre este verano, obligaba a los de Carolina del Norte a reforzar un equipo cuyo peso recaía únicamente en el base. Y ahí encajaba a la perfección un perfil como el de Marc. Gran defensor, mucha experiencia y, por consiguiente, más posibilidades para el equipo de meterse en los playoffs.
No obstante, también existía la posibilidad de tener dos estrellas durante unos meses para quedarse sin ninguna en verano: Marc no puede decidir sobre su traspaso pero tenía en su mano ejecutar la player option de la que disponía este verano y, según un artículo de The Athletic, su idea inicial si se ejecutaba el traspaso era la de rechazar la ampliación. Indudablemente, esa determinación podía afectar a la decisión final de Kemba, que acababa contrato.
La franquicia de Charlotte tenía en su mano la opción de asegurarse prácticamente los playoffs, a los que casi accede sin Marc, y lanzar una moneda al aire en sus eliminatorias ante algún componente del 'Big Four' del Este (Bucks, Raptors, Sixers y Celtics) antes de que su núcleo echara a volar. Posiblemente un precio bastante elevado que, en ese momento, generó unas dudas suficiente para desmoronar el traspaso.
Finalmente, el destino ha hecho que el internacional español, ahora concentrado en el Mundial de China, pudiera formar parte de los Raptors, un equipo que ha entrado en la historia y en el que ha tenido un papel importante en la consecución de su primer anillo en la NBA.
El no traspaso de Marc a los Hornets será algo poco recordado por muchos, pero la cantidad de efectos colaterales que ha podido generar en el panorama NBA son bastantes. Marc no tenía pensado ejecutar la opción del jugador si hubiera recalado en Charlotte pero sí que lo ha hecho en los Raptors. Si con el bloque de Carolina del Norte hubiera encontrado la química que ha tenido en Toronto, quién sabe si hubiese cambiado de opinión, siendo este un motivo suficiente para que Kemba renovara con un contrato super máximo.
Esa situación implicaría a los Celtics, equipo en el que ha acabado el base y que, de no ser así, tendría que haberse movido de forma diferente en el mercado para suplir las bajas de Kyrie Irving y Al Horford. Por otro lado, si los Raptors no hubiesen ganado el anillo, el movimiento de Kawhi y sobre su futuro podría haber sido menos complejo de lo que fue. Lo que ha hecho con los Raptors en los playoffs ha podido ser un factor de peso como para que los Clippers accedieran a traerle a Paul George al equipo. Y todo ello por una decisión que pudo ser y no fue.