Jacques Petriment concluye esta semana su ciclo al frente de la Alianza Francesa en Guadalajara, luego de un lustro de trabajo. Jacques estaba antes en Brasil: la regla del ministerio es que tienen dos misiones fuera de Francia para después regresar un tiempo al país.
Sobre sus años al frente de la Alianza Francesa, señaló: “Fue una gestión muy dinámica, con el personal de la Alianza (profesores, administrativos). Es una asociación franco-tapatía. Ahora después de cinco años yo me siento franco-tapatío”. Como director del centro en Guadalajara, Jacques colaboró con otras instancias que se vinculan a Francia, como Campus France, que ofrece información para estudiar en Francia: “Fue una gestión en el cruce de muchos actores, como el Colegio Franco, la cónsul honoraria, las empresas francesas. En todas las relaciones que cooperan entre Jalisco y Francia”.
Para Petriment, el lugar es un “punto de encuentro entre las acciones de los amigos tapatíos de Francia con los franceses, con intercambios culturales, artísticos, empresariales y lingüísticos”. más al Sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
A la par de las clases de francés, la Alianza Francesa colabora en la vida cultural: “Ofrecemos actividades culturales que enriquecen el aprendizaje del francés. Cualquier idioma no es únicamente una herramienta técnica: refleja una manera de pensar, una historia, una manera de ser y de ver la vida”. Gracias a la Alianza se presentaron en Jalisco artistas como Zaz, Insula, Pixel, XY, el Ballet de Marsella, entre muchos otros.
Al año organizan cerca de 80 actividades:
Se lleva un gran recuerdo
Poco antes de su partida, Jacques comentó sobre lo que lo cautivó de Guadalajara: “Me encanta ir al Teatro Degollado el domingo al mediodía para el concierto de la Orquesta Filarmónica de Jalisco. En Francia no tocan a esta hora: aquí salimos en domingo, paseamos y vamos a un concierto a las 12:30 horas. Es muy agradable. Es el tipo de cosas que hacen agradable la vida diaria en Guadalajara, como la colonia Americana (sede de la Alianza Francesa), que tiene mucho encanto, con muchas calles arboladas, con una vida de barrio muy buena”.
Otro factor fue la gente, pues “cuando llego a mi oficina cada mañana el desafío consiste en estar a la altura del deseo de amistad que expresan los mexicanos. Expresan interés, amistad y amor, es una relación muy afectiva entre México y Francia. Con esa motivación cada mañana el trabajo se desarrolla solito. Fue muy agradable haber estado aquí”. Por ello, para Jacques es una partida difícil: “La Alianza Francesa es como una mujer: si nos enamoramos no podemos vivir más sin ella”. Este viernes por la noche tomará el vuelo a Francia, para viajar a Lyon, su región natal.
