Fabricantes de carne mechada detectan ya «alarma social» entre los consumidores tras el brote de listeriosis originado por este producto, y prevén que sus ventas bajen en las próximas semanas.
Así lo han señalado este jueves a Efeagro portavoces de las compañías Icarben, Embutidos Moreno Plaza y Embutidos Reina, que han destacado los controles y análisis que se realizan en la industria para garantizar la seguridad de sus alimentos y han recordado que el brote procede de una única marca.
«No hay que demonizar la carne mechada, es un producto tan seguro como otro cualquiera. El problema es que al final el caso afecta a todas las empresas y a todo el sector; no es bueno para nadie», apuntó el gerente de Moreno Plaza, Daniel Moreno.
En su opinión, el brote supone una excepción, ya que hay otros productos (como los lácteos o los vegetales) donde la aparición de la bacteria Listeria es incluso más probable que en la carne.
«Está todo el mundo alarmado y preocupado, aunque por el momento las ventas han seguido funcionando más o menos», reveló el responsable de la firma malagueña.
Desde Sevilla, los gerentes de Embutidos Reina han confirmado que por el momento las ventas no se han visto afectadas «porque los pedidos se hacen con semanas de antelación y los clientes tienen algo de "stock", a lo que se suma la menor actividad que se registra en agosto». Sin embargo, ya anticipan una caída: «Nos ha llegado que hay gente que por ejemplo desayunaba un bocadillo de carne mechada en el bar y estos días ha dejado de pedirlo por precaución».
En la también malagueña Icarben -que vende carne mechada con su marca en cadenas de supermercados como El Jamón- han asegurado que el impacto de la alerta generada por la listeriosis se ha comenzado a notar. «Nos ha afectado a las ventas, hay cierta alarma social y mucha gente no consume carne mechada por el susto, independientemente de la marca que sea», confirmó el adjunto a la dirección de la compañía, José Antonio Ortiz.
Consecuencias durante «una larga temporada»
Ortiz lamentó el «daño que hace al sector» este tipo de casos y ha augurado que sus consecuencias se notarán «durante una larga temporada», aunque ha incidido en que no es necesario «echar más leña al fuego» y en que las normativas de seguridad -en su caso realizan análisis externos adicionales y cuentan con la certificación FSSC 22000- son estrictas.
Fuentes del sector han resaltado que la carne mechada es un producto típico de Andalucía, especialmente de la zona occidental, y forma parte del catálogo habitual de los fabricantes de embutidos de Sevilla, Málaga y Cádiz.
Distribuido tanto a bares y restaurantes como a cadenas de supermercados, las firmas consultadas han apuntado que no exportan carne mechada y que apenas venden al resto de España.
No obstante, también hay empresas en otras comunidades autónomas que elaboran carne mechada, como en Canarias o Madrid, aunque en algunos casos con una receta diferente a la andaluza y más al «estilo venezolano».
Es el caso de la tinerfeña El Partisano, cuyos responsables han insistido en que pese a que su producto es distinto, «el consumidor lo relaciona» y ante el grado de alarma existente temen que a la larga pueda afectarles.
Según el Ministerio de Sanidad, el brote de listerioris se originó en la fábrica de la empresa Magrudis, en Sevilla, donde se elaboró la carne mechada, y por el momento se han registrado al menos 150 afectados, entre ellos una mujer de 90 años que falleció el pasado 20 de agosto.