El blanco es el color de coche más elegido en todo el mundo: el 39% de los conductores se decanta por este color. Le siguen el negro y el gris, como reflejan los datos de Axalta Coalting Systems recogidos por la automovilística Seat.
Aunque el blanco sea el color preferido, su dominio cambia en función de la región. De este modo, mientras que en Asia seis de cada diez coches son blancos, en Europa y Estados Unidos su cuota ronda el 25%.
En el caso de Seat, el blanco se impone en los diez principales mercados de la marca, con la excepción de Holanda, donde los colores más demandados son el gris y el negro. La mayor cuota del blanco se la lleva España, con un 45% de las ventas.
El negro es el segundo color más elegido, con un 16% de cuota mundial, que oscila según la región en que se encuentre. Así, en Japón, el 22% de los vehículos es de este color, mientras que en la India es prácticamente inexistente, debido a la creencia de que el negro concentra más el calor.
Además, los países mediterráneos se decantan por tonalidades más vivas, según el estudio de Axalta Coalting Systems. En España, el
rojo es el tercer color más popular entre los clientes de Seat, y en Italia ocupa la cuarta plaza. Por otra parte, el azul representa un 10% en Europa y en Estados Unidos, mientras que en Asia es apenas existe.
Al margen de las zonas geográficas, el tipo de coche también influye a la hora de decantarse por un color. El 34% de los todoterrenos de lujo en Europa son negros; en los compactos ese porcentaje se reduce a la mitad. Al mismo tiempo, solo un 3% de los clientes de todoterrenos lujosos optan por el rojo, un porcentaje que en el caso de los compactos se eleva al 10%.