El jardinero venezolano se quedó admirando un batazo que dio contra la pared y se convirtió en apenas un sencillo. Minutos después, el manager Brian Snitker lo retiró del juego. “Yo siempre joseo, esto nunca había pasado”, declaró el de La Sabana
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
El patrullero venezolano Ronald Acuña Jr. protagonizó este domingo un episodio que el manager de los Bravos de Atlanta decidió censurar con un castigo “a la vieja escuela”. Por eso, a pesar de que su equipo estaba perdiendo y necesitaba de su ofensiva, terminó en la banca antes de la conclusión del encuentro.
Brian Snitker decidió escarmentar al joven astro de La Sabana por no haber demostrado suficiente intensidad en el terreno, un lapsus que ciertamente contrasta con la habitual entrega que demuestra el toletero derecho.
“Yo siempre joseo, esto es algo que nunca me había pasado”, se excusó Acuña, quien es líder de la Liga Nacional en bases robadas y suma 35 cuadrangulares, a solamente una estafa de completar el difícil 30-30 que entre los criollos únicamente ha logrado Bob Abreu.
A pesar de eso, y a pesar de su despliegue defensivo en el jardín izquierdo —y recientemente en el central— el varguense falló esta vez al no correr un largo batazo que debió haber sido un tubey y que, en cambio, se quedó contemplando después de conectarlo, esperando que saliera del parque.
Todo sucedió en el tercer inning y Acuña todavía jugaría algunos minutos más, antes de ser removido por el estratega de los indígenas. Tuvo tiempo de irse al robo con su equipo perdiendo por tres carreras y ser puesto out.
Snitker lo dejó en la cueva un episodio después. Explicó que, aunque habló de inmediato con el nativo, necesitaba darle tiempo al también jardinero Adam Duvall de estirar los músculos y prepararse para sustituirle.
“No corrió, y tenía que haber corrido”, declaró el mandamás en la rueda de prensa posterior al cotejo. “El nombre delante de la camisa es más importante que el que llevamos atrás. Eres responsable por otros 24 peloteros y dejaste caer a tus compañeros con esa conducta. Estamos tratando de hacer algo importante aquí”.
Acuña, que solamente tiene 21 años de edad, el más joven en la expedición nacional actualmente, cedió ante las palabras de Snitker.
“Él es el manager y yo respeto sus decisiones”, indicó. "Es una de las cosas que uno no debe hacer. Pero fue un buen juego, porque ganamos. Pero al final del día, yo soy un pelotero joseador, siempre joseo. Esto fue una cosa que se me escapó de las manos y allí está el resultado".
