Desde que salió la reforma fiscal que eliminó la compensación universal, generó una afectación mucho mayor al de un incremento de impuestos “porque el eliminar la compensación universal pega directamente en el flujo de las empresas” y las hace recurrir a financiamientos o bien a descapitalizaciones muy importantes sobre todo en el capital de trabajo.
Así lo consideró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL), José Arturo Sánchez Castellanos, quien añadió que en la actualidad existen muchas empresas que batallan por obtener sus devoluciones desde el Servicio de Administración Tributaria (SAT), lo que también dijo que ya había advertido desde el momento en que se anunció la modificación fiscal.
“Además, hemos visto que las devoluciones que se han estado solicitando se han recibido requerimientos muy extensos de información por parte del SAT, tratando de retrasar la devolución o incluso de omitirla”, sentenció.
“Es que antes era inmediato, en el mismo mes te generaban el beneficio ahora puedes tardar entre seis y 12 meses en recuperar tu dinero, nada más imaginen eso en el flujo de una empresa cómo afecta (...) una empresa a la que se le seca el flujo de efectivo, deja de pagar sus obligaciones, de pagar la nómina y tendrá que cerrar”, agregó.
El empresario dijo que este panorama fiscal puede orillar a las empresas, en especial a las de menor capacidad financiera al cierre parcial, total o definitivo de la empresa, porque no tienen el método para acceder a capitales alternos para poder financiar su operación, mientras reciben su recurso desde el SAT.
