Si sabes de tenis, sabes la regla número uno: solo uno sale ganador cada semana en el tour. Por supuesto, todos tenemos pequeñas victorias. Vencer a un jugador que nos da problemas. Hilar algunas victorias muy peleadas. Vencer lesiones o enfermedades. Pero la Gran Victoria, la que sucede los domingos, es la única que importa. Llega con una gran sensación. Pero cuando no llegas al domingo y no tienes esas pequeñas victorias… pues… quiero hablar sobre regresar de esas en esta edición de “En Tour con Marin”.
En mi primera columna, hablé de lo especial que me sentía cuando llegué a Londres. Hablé de éxitos pasados y esos grandes torneos británicos. Mientras puedo reportar que los torneos cumplieron con las expectativas, mis resultados no. Por lo que ese sentimiento especial no perduró. Decidí no poner pretextos. Dejé mis raquetas por unos días y me concentré en ver cómo iba a regresar. Afortunadamente, entiendo que no debo sucumbir ante estas derrotas y honestamente, una vez que tuve oportunidad de pensar en ello, los siguientes pasos a seguir fueron claros para mí.
Así es ¡Regresé a Korcula! Nada puede arreglar esa sensación de perder de manera prematura en Wimbledon, así que decidí que simplemente me tenía que poner a trabajar. Y no hay mejor lugar para reenfocarse y cargarse de energía que la costa de Croacia.
A mediados de julio mi equipo me alcanzó y comenzamos a trabajar en encontrar mi forma. Tal vez mi nivel de condición física no necesitaba mejorar, quizá mis golpes estaban funcionando bien, pero me encanta el sentimiento que viene con trabajar duro y enfocado. Así que lo dejé todo ahí cada día. Fui a Korcula con un simple plan, retomar el camino y estar listo para Washington, Montreal, Cincinnati y Nueva York.
Regresé al tour hace unas semanas en Washington y estoy feliz con los partidos que jugué ahí. En Washington perdí, no llegué al domingo, pero logré pasos en la dirección correcta.
En mi primer torneo desde Wimbledon, logré vencer a dos buenos tenistas que están teniendo una sólida temporada, Marius Copil y Felix Auger-Aliassime. No solo pude ganar esos partidos, pero acabé ambos sintiéndome confiado en mi nivel y de lo que pude hacer en la cancha especialmente en momentos cruciales. Después me tocó Daniil Medvedev. Aunque no conseguí la victoria, salí del partido con muchas cosas positivas. Pude competir en un alto nivel y mejorar en varias áreas de mi juego. Quizá no logré el podio el domingo, pero mi semana en D.C. me demostró que el trabajo que hice durante un tiempo en Croacia, en casa, estaba rindiendo frutos.
Gané mis primeros dos partidos en Montreal y estoy listo para pelear duro. Los mismo en Cincinnati y el US Open. Los títulos más grandes de mi carrera han llegado en estos torneos. Gané Cincinnati en 2016. El US Open en 2014. Eso fue antes ¿Qué hay de ahora? Soy diferente pero todavía tengo el deseo y determinación de jugar a mi más alto nivel. Mientras siga poniendo el trabajo necesario, yo sé que los resultados llegarán.
