La Agencia Tributaria ha decidido ponerse seria con los ingresos no computados de los alquileres de viviendas y, por ello, multiplicó por más de cinco los avisos a los contribuyentes arrendadores en la campaña de la renta del pasado año, hasta alcanzar los 700.000. Por ello, Hacienda tiene ya constancia de rendimientos inmobiliarios de más de 122.000 declarantes de esta partida en tres años, con un ingreso extra de más de 1.300 millones de euros. Así figura en el informe de lucha contra el fraude fiscal referido al ejercicio 2018, que muestra que el año pasado se incrementaron considerablemente respecto a los dos ejercicios previos los avisos en datos fiscales a los contribuyentes con la consideración de presuntos arrendadores.Hacienda viene realizando estos avisos en los últimos años al tener conocimiento, por ejemplo, de que determinados contribuyentes han anunciado el alquiler de un inmueble en plataformas de alquiler por Internet. De esta forma, la AEAT ha multiplicado los avisos a este colectivo de contribuyentes, al pasar de los 136.600 en la Renta de 2016 a generar casi 700.000 requerimientos el pasado año. Asimismo, los datos actualizados sobre el impacto de estas campañas de avisos para aflorar rendimientos inmobiliarios permiten estimar un aumento de más de 122.000 declarantes de esta partida, el 30,8% del incremento total de rendimientos de capital inmobiliario desde 2014, según recoge Europa Press. Como consecuencia, se ha registrado una mayor base imponible declarada por importe de 1.346 millones, el 57,6% del aumento total de los rendimientos inmobiliarios del periodo.Las plataformas de alquiler de viviendas de uso turístico comenzaron a suministrar desde el pasado mes de enero a la AET los datos fiscales relativos a esta actividad, como información de los propietarios y detalles de sus anuncios y sus transacciones, tras la entrada en vigor en 2018 de la obligación de que compartan los datos de las reservas de los anfitriones. Hacienda dio más margen a las plataformas como Airbnb, HomeAway, Wimdu o Niumba para adaptar sus operaciones de forma trimestral en vez de anual como hasta ahora.
