La coalición entre dos partidos en apariencia incompatibles, la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga, ha colapsado en poco más de 14 meses
La extraña coalición en Italia entre la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga situó la deriva populista en el centro de Europa. Metió de lleno al país transalpino en un experimento político inédito en su historia reciente, y sin parangón en la UE, con un Ejecutivo surgido de la alianza de dos socios en apariencia completamente incompatibles: uno xenófobo, soberanista, próximo a la ultraderecha y que ha dejado en la cuneta su pasado regionalista de la mano de Matteo Salvini, y otro populista, con una base antisistema o antiestablishment, ambientalista y con acento en las medidas sociales y al mismo tiempo crítico con la migración.