Vuelve «Sensación de vivir», la serie estrella de los 90. El clásico drama adolescente regresa a la televisión dos décadas después de que se despidiera de la pequeña pantalla, tras diez años, otras tantas temporadas y casi 300 episodios en antena. Ahora, los protagonistas protagonizan un «remake» inusual, con los mismos protagonistas. La idea fue de la célebre actriz Tori Spelling, que se puso manos a la obra y habló con el resto del elenco para regresar a sus papeles originales. No le costó convencerles.
Sensación de Vivir
«La idea era recrear las vidas de los protagonistas veinte años después», afirma la intérprete. La vuelta de «Sensación de vivir» no es una continuación de la historia original tipo «Padres forzosos» o «Verónica Mars», ni una versión actualizada, sino que se encuentra a medio camino entre «reality» y ficción. Ha cambiado incluso su nombre, pues se reestrena bajo el título «BH90210». El primer epsiodio se emitió ayer en Estados Unidos.
El retorno de la aclamada ficción ha despertado la atención de los seguidores de la serie, que fascinó a toda una generación en los años noventa. El «remake», todo sea dicho, llega con una particularidad, pues los propios actores se interpretarán a sí mismos, aunque con una vuelta de tuerca: los guiones serán totalmente ficticios. Buena dosis de realidad y ficción.
Una idea que desarrolló Ian Ziering en la Comic-Con de San Diego. «Vamos a interpretarnos a nosotros mismos, aunque con matices. En la serie, Tori (Spelling) es madre de seis hijos y está arruinada, y por eso nos convence para volver a trabajar juntos. Su personaje lo necesita y los demás decidimos apoyarla para contribuir a su bienestar familiar, pero no todos estamos de acuerdo y es donde surge el conflicto», explicó. Al show regresa gran parte del elenco original. Entre ellos, Shannen Doherty (Brenda en «Sensación de vivir»), Jennie Garth (Kelly), Jason Priestly (Brandon), Brian Austin Green (David), Gabrielle Carteris (Andrea) y Denise Richards (Robin), que se suman a Spelling y Ziering.
El recuerdo de Luke Perry
La ausencia más destacada con respecto a los originales es la del malogrado Luke Perry, que falleció el pasado 4 de marzo después de sufrir un derrame cerebral masivo. Pese a ello, el actor no iba a formar parte de este «remake», pues se lo impedían sus compromisos con la serie «Riverdale» y la película «Érase una vez en Hollywood». Su deceso, no obstante, animó a Shannen Doherty a participar en la serie. «No estaba segura pero tras su muerte decidí firmar en su honor. Es una forma de hacerle un homenaje a su memoria, a lo que él significó para nosotros y para el público», rubrica la actriz.
