El Sistema de Dependencia de Castilla-La Mancha marca una tendencia positiva, en comparación con los datos a nivel nacional, que se estancan. El pasado mes de julio casi se llegó en la región a los 61.000 beneficiarios, con lo que consolida su tendencia positiva desde julio de 2015. Un ejemplo de ello son los expedientes pendientes del Programa Individual de Atención (PIA), que se han reducido un 86% por ciento, pasando de 26.919 a 3.647.
Así lo ha resaltado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, que ha informado este miércoles de los datos del Sistema de Dependencia de Castilla-La Mancha relativos al mes de julio. La cifra de beneficiarios asciende a 60.740, es decir, 26.052 más que en julio de 2015, un 75%. Tan sólo en este mes se han incorporado 1.026 beneficiarios más.
Asimismo, Aurelia Sánchez ha afirmado que, en este balance, a julio de 2019, se cumple con tres objetivos consolidados. «Se mantiene la tendencia positiva en materia de dependencia en relación a la comparativa nacional. En segundo lugar, por primera vez en Castilla-La Mancha alcanzamos la cifra de 60.000 personas atendidas, y en tercer lugar el Decreto de Procedimiento de la Dependencia garantiza seguridad jurídica a la infancia, a los mayores y a las personas con discapacidad».
Mayor seguridad jurídica
Por otro lado, la consejera de Bienestar Social ha destacado el incremento de las prestaciones en un 56 por ciento. En este sentido, ha remarcado que ahora hay 73.526 prestaciones, es decir, 26.366 más, con las que se atiende a los beneficiarios del Sistema de Dependencia. En ese mes de julio se han incorporado 1.210 prestaciones.
En concreto, hay 16.410 usuarios de Ayuda a Domicilio que están valorados con algún grado de dependencia, más del doble que en julio de 2015; y el mismo crecimiento ha experimentado la Teleasistencia, al pasar de 4.872 beneficiarios a 13.404 en la actualidad.
En este sentido, la consejera de Bienestar Social ha afirmado que el nuevo Decreto de procedimiento de la dependencia garantiza mayor seguridad jurídica a la infancia, a los mayores y a las personas con discapacidad. Dos medidas que recoge este decreto han entrado en vigor el pasado lunes y suponen el incremento de la cuantía de la prestación económica para personas mayores que tengan Grado II de dependencia y estén en lista de espera de atención residencial de la Red Pública de la Administración Autonómica.
Y, por otro lado, la compatibilidad de dos prestaciones para personas con discapacidad; la asistencia a un Centro de Día para personas con discapacidad valoradas con Grado III de dependencia y, percibir el 50 por ciento de la prestación económica que corresponda por cuidados en el entorno familiar. Con todo, destacó que el Sistema de Dependencia de Castilla-La Mancha ha avanzado del suspenso al notable alto en 2019, según el Observatorio Estatal de la Dependencia.
