Según el entrenador cubano Daniel Enrique Osorio, no existe una metodología exacta, sino más bien una serie de factores, incluidos el material humano y el talento
LIMA.— Lo usual es que sea Juan Miguel Echevarría quien reciba las mayores atenciones y luego, si el rendimiento tocó lo esperado, aparezcan los correspondientes agradecimientos para con su entrenador Daniel Enrique Osorio. Ayer, aunque eran pocos espectadores, Osorio tomó el lugar de su discípulo saltador de longitud y se situó como blanco de las interrogantes de un grupo de periodistas que intervienen en el Proyecto de Desarrollo de Medios de Comunicación, organizado por la IAAF, que acontece en los Juegos Panamericanos de Lima.
El propósito de la charla del estratega cubano, acompañado en el panel por el marchista colombiano Eider Arévalo, vigente titular mundial, y su preparador Luis Fernando López, fue intentar descifrar cómo se hace un campeón. La respuesta primera del antillano quedó en una interesante frase de que no existe una metodología exacta, sino más bien una serie de factores, incluidos el material humano y el talento.
Integrante de la prestigiosa escuela cubana de saltos, Daniel Enrique asegura que es trascendental para el surgimiento de un campeón el trabajo integral con el atleta talentoso, el conocimiento de sus interioridades y el factor sicológico, punto que merece una notable importancia durante toda la carrera deportiva. Con Juan Miguel, aseguró, aparte de la técnica, la carrera de impulso y otras cuestiones, se ha enfatizado el factor sicológico.
Dijo que el agramontino, titular mundial bajo techo en 2018, ha sabido manejar la eficacia y el éxito. Igualmente aseguró que emplea «frases de estimulación, porque en la vida del atleta, inevitablemente ocurren altas y bajas. Cuando no sale el desempeño esperado, el deportista sufre, al ser el más afectado, pero también los entrenadores sienten el fracaso. Juan Miguel está viviendo la presión de ser el primer atleta en saltar más de nueve metros y lograr un récord mundial, por lo que exige una atención cuidadosa.
«Por otra parte, algo es muy cierto. Para obtener grandes resultados es necesario partir del talento y trabajar seriamente con él. Además, que los entrenadores están obligados a prepararse bien para ponerle el sistema de entrenamiento adecuado al atleta virtuoso», declaró Osorio.
JR conversó brevemente con él y dijo que lo primero que le orientó a su alumno es que disfrute la competencia. «Teníamos previsto una marca, pero no tuvimos en cuenta el clima frío de aquí. Creo que le hace falta saltar entre 8.30 y 8.40 metros para poder ganar, registro que ha estado cumpliendo en la gira europea», finalizó.
