La pretemporada le ha servido a Pepe Mel para detectar las carencias de un equipo que aún sigue cogiendo la forma tras la mala temporada pasada. La reestructuración de la plantilla por motivos económicos se está demorando más de lo deseable y el calendario apremia para afrontar los fichajes que pide el técnico.
Es la misma cantinela que con la que llevamos todo el verano: hasta que no se produzcan salidas de jugadores, no se puede fichar. Y esa tensa espera va a provocar que el cuerpo técnico no disponga de la plantilla que desea hasta empezada una temporada que arranca en apenas 13 días.
Ayer, tras la derrota en el amistoso ante el Granada (0-2), el madrileño desveló por fin las peticiones que le ha hecho a la dirección deportiva para mejorar el actual plantel de futbolistas que tiene a su disposición. Los deseos del entrenador son los de reforzar tres demarcaciones concretas.
La primera de ellas, la del mediocentro. Con Rivera como transferible y Javi Castellano en la rampa de salida, el eje queda en manos de Timor, Galarreta, Fabio, Maikel Mesa y Kirian, y la petición de Mel es la de hacerse «más fuertes» con un centrocampista más.
La segunda, la de otro futbolista de banda que aporte velocidad. La lesión de Cedrés y la venta que parece inminente de Mateo García deja las alas para Drolé y Benito en el arranque de Liga, y el entrenador siempre ha apuntado que el equipo necesita ser más incisivo por las bandas.
La última de ellas es la posición de delantero, aunque aquí Mel no se mojó tanto. «Si viene alguien con gol, mejor», declaró ayer. Y es que ni Rubén Castro ni Sergio Araujo están pudiendo completar una pretemporada como es deseado por sus problemas físicos, y ahora mismo la responsabilidad del gol recae en la figura de Edu Espiau. La salida de Pekhart, que no cuenta para el técnico, podría facilitar la llegad de un nuevo delantero para el equipo.
