Es muy fácil escribir de una medalla de oro, e incluso de un podio cualquiera. Cuando todos los focos se centran en el mismo suceso, es lógico que resulte más sencillo hablar del tema. La cosa se complica cuando alguna competencia no recibe la luz suficiente, casi siempre porque los deportistas que allí participan lo tienen difícil para llegar a un titular.
Aunque de momento no aportan demasiadas medallas, en algunos casos ni una sola a la delegación cubana, hay varias disciplinas en las cuales los atletas cubanos han dado el máximo en estos Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Pasa eso con el tenis de mesa, en donde los dobles dieron buena batalla en el Polideportivo 3 de la Villa Deportiva Nacional (Videna). Destaque especial tuvo el mixto, integrado por Jorge Moisés Campos y Daniela de la Caridad Fonseca, quienes cayeron en cuartos de final ante los «canadienses» Eugene Wang y Mo Zhang.
También hay que mencionar la gran actuación del propio Jorge Moisés junto a Andy Pereira, dueto que en la rama masculina tuvo hasta tres sets de ventaja contra los estelares brasileños Hugo Calderano y Gustavo Tsuboi, aunque al final se impuso la calidad y experiencia de los sudamericanos.
El conjunto de la gimnasia rítmica ha sido otro que, a pesar del enorme reto que significa competir ante las mejores del continente, nunca se ha venido abajo.
En una disciplina de arte competitivo, en donde se debería cumplirse aquello de que «vista hace fé», las muchachas entrenadas por Nely Ochoa mostraron un nivel digno, e incluso su actuación de conjunto con cinco pelotas pudo haber sido premiada con un bronce, pero ese día la justicia no estuvo muy ciega que digamos.
«Fueron despojadas de la medalla de bronce, esa era de nosotras. Ellas trabajaron muy bien, muy limpio, y ese bronce era suyo», declaró Ochoa tras conocer las puntuaciones finales.
Los representantes del clavado tampoco pudieron lograr un resultado a la altura de las expectativas. Tampoco es que un podio fuera algo seguro ni mucho menos, pero sobre todo en el concurso de la plataforma sincronizada a 10 metros para hombres, en donde Jeinkler Aguirre y Yusmandy Paz llegaban con posibilidades de algo mejor que un último puesto.
Al decir del joven Paz, los motivos para una actuación tan por debajo de su potencial son algo para lo que todavía no tiene una explicación plausible, según expresó el atleta tras el cierre de la competencia.
A falta de pocas jornadas para el cierre de la cita multideportiva americana, los días seguirán pasando con más o menos gloria para la Mayor de las Antillas. Lo que no faltará, en ningún momento, es la entrega de nuestros atletas.
