Hasta ahora las entidades han descartado aplicar a sus clientes particulares un tipo de interés negativo, pero la idea se abre camino
¿Tener que pagar para poner dinero en un depósito o una cuenta bancaria? El concepto parece muy singular e inverosímil, puesto que, hasta ahora, el incentivo para acercarse a un banco y entregarle nuestro dinero habían sido los intereses que podíamos percibir por ello o, como viene siendo costumbre desde hace unos años, no tener ninguna remuneración pero, a cambio, tampoco ningún coste de apertura o gestión asociado a estos productos. La vida, sin embargo, da muchas vueltas, y la de las entidades financieras no es una excepción. Ante el hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) ya cobra el 0,4% a las entidades por depositar dinero en su caja fuerte, y frente a la perspectiva de un empeoramiento de estas condiciones en los próximos meses, la banca no descarta del todo –de momento, de forma puramente teórica– que a ello se pueda llegar en algún momento.