La catedral de Notre-Dame, dañada en abril por un voraz incendio, continúa en el centro de la polémica por el riesgo de contaminación por plomo, con algunos que defienden su confinamiento total. Diversas organizaciones se concentraron hoy frente a Notre-Dame para reclamar medidas urgentes que eviten el impacto del plomo en la salud humana.