Tal día como hoy, un 5 de agosto pero de 1962 el mundo supo que Norma Jeane Mortenson había muerto. Marilyn Monroe, la estrella más mediática del celuloide, exponente del glamour de la edad de oro de Hollywood, fue encontrada sin vida en su casa de Los Ángeles.
Nunca se han esclarecido del todo las circunstancias de la muerte de Marilyn. Una serie de incongruencia hizo sospechar a la policía que la escena de la muerte había sido alterada. Una sobredosis de nembutal, un poderoso somnífero, puso fin a su vida. La Policía calificó el suceso como “posible suicidio” porque nunca fue posible esclarecer si hubo alguna responsabilidad de sus médicos personales.
A pesar del éxito Marilyn Monroe nunca tuvo una vida fácil. Nación en una familia desestructurada. Su madre tenía esquizofrenia y una conoció su padre. Paso su infancia entre orfanatos y casa de acogida. Tuvo tres maridos y continuas depresiones. El amor del público no fue correspuesto por la crítica: ganó solo un Globo de Oro, dos premios Bafta pero nunca ganó un Oscar.