Hace unos días se hizo oficial la noticia del fichaje de Malcom por el Zenit. El brasileño, después de no tener suerte en su paso por el Barcelona, probará suerte en el fútbol ruso. Sin embargo, sus primeros pasos están lejos de ser los idóneos para el jugador. En el que fue el estreno ante el Krasnodar con su nueva camiseta, un sector de los aficionados más ultras desplegó la siguiente pancarta: «Gracias a la directiva por su lealtad con las tradiciones».
Algunos medios se hicieron eco de este episodio y consideraron el mensaje de racista, ya que la afición más radical del club es conocida por su rechazo en el pasado al fichaje de futbolistas negros, como en el caso de Malcom y años antes del también brasileño Hulk o el belga Witsel. Según indican estas mismas fuentes, el Zenit se vería obligado a deshacerse del jugador en el mercado de invierno después de haberlo fichado hace unos días por 40 millones de euros.
No obstante, ante tal revuelo el Zenit se ha visto en la obligación de salir al paso. En un comunicado hecho oficial este lunes, desde el club defienden que la pancarta era ondeada por «un pequeño grupo de individuos» y fue claramente «malinterpretada» por varios medios, que habrían sacado conclusiones que no tienen «nada que ver con la realidad».
«El Zenit tiene una larga tradición de invitar al club a los mejores jugadores de todo el mundo, independientemente de sus orígenes, etnia y nacionalidad», se señala. Aemás, se lamenta «profundamente» que algunos medios y clubes de fútbol se hicieran eco de la noticia, y les llamó a comprobar los hechos antes de realizar «acusaciones despectivas». Finalmente, se insiste en que el club ha apoyado en el pasado iniciativas contra el racismo e invita a los que malinterpretaron ese asunto a que asistan a un partido del Zenit en San Petersburgo para experimentar «la hospitalidad» de la que la ciudad hizo gala durant el pasado Mundial.
No es el único
Malcom debutó con la camiseta celeste del Zenit en el minuto 72 del partido, y en el poco tiempo que estuvo en el campo se mostró muy activo, aunque poco acertado en un partido en el que su equipo empató con el Krasnodar (1-1), pero mantiene el liderato en la liga rusa.
El Zenit fichó en enero el colombiano Wilmar Barrios, jugador muy bien recibido por la afición y que está teniendo un magnífico rendimiento, y este verano al brasileño Douglas Santos, que ayer marcó un gol en propia puerta.
Algunos periodistas, y parte de la afición, han puesto el grito en el cielo por el pago de una cifra tan alta -el Barcelona pagó 41 millones al Burdeos por el jugador hace un año-, en un futbolista de 22 años que apenas jugó en el equipo blaugrana o en la selección brasileña.
El Zenit, que ganó la liga el pasado año con Serguéi Semak en el banquillo, aspira a llegar lejos en competiciones europeas, donde su único éxito fue alzarse con la UEFA en 2008.
