¿Usted sabe en dónde y con quiénes están sus hijos? Quizás no sea tan exagerado estar al pendiente de las personas con las que se relacionan, pues el delito tipificado como sustracción de menores cada vez se vuelve más común en la entidad.
Así lo revela la incidencia delictiva de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, pues de enero a junio del año en curso, se registraron 799 denuncias por sustracción de menores, mientras que hace siete años, en el 2012, se reportaron 787 casos en el transcurso de los 12 meses.
Ante los constantes casos reportados, el experto en seguridad, Max Morales, hizo un llamado a la comunidad y a las autoridades para activar y atender de inmediato la Alerta Amber, a fin de comenzar a la brevedad la búsqueda de menores desaparecidos.
El pasado 13 de julio, una mujer que se hizo pasar por enfermera ingresó al hospital CENTRA, en Guadalupe, de donde sustrajo a un recién nacido. Tras el reporte de los padres, se activó la Alerta Amber y las autoridades comenzaron una búsqueda inmediata, encontrando al recién nacido y deteniendo a la delincuente.
“Tan solo con el hecho de darse, este delito genera un resentimiento social muy fuerte porque impacta mucho cuando son menores de edad. Siempre nos esperamos a que pasen las cosas. La Alerta Amber es una herramienta de mucha presión social, y deben de activarse los casos en automático”, dijo.
Al tratarse de un delito que cada vez es más común, la bancada del PRI en el Congreso local impulsa una iniciativa para reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, a fin de que la Alerta Amber se active y llegue a todos los teléfonos celulares.