Spotify no cumplió con las expectativas para el número de suscriptores en el último trimestre. La compañía culpó a una fallida promoción para estudiantes, con la que debía atraer a más personas a suscribirse.
El grupo sueco sumó ocho millones de suscriptores entre abril y junio, para llegar a un total de 108 millones de personas en el mundo que pagan una tarifa mensual para usar Spotify. Los analistas de Wall Street esperaban 109 millones, mientras que la compañía proyectaba una cifra de entre 107 y 110 millones.
“No alcanzamos el número de suscriptores”, dijo Spotify en una carta a los inversionistas el miércoles pasado. “Eso es nuestra culpa”.
Barry McCarthy, director financiero, dijo al Financial Times que la compañía esperaba tener avances con un programa mensual de promoción a estudiantes que no se concretó. “No lo hicimos muy bien. No le dijimos a nadie ni lo comercializamos”, dijo. “A menos que te toparas con él en la página de inicio, no existía”.
En términos de los pronósticos de los analistas, la meta no se alcanzó por relativamente poco, pero las acciones de Spotify se deslizaron más de 4% en las operaciones previas a la apertura de mercado. El precio de las acciones subió más de un tercio este año, superando el desempeño de los índices de capitales más generales.
La compañía es líder mundial en el servicio de paga de streaming de música por un amplio margen. Su rival Apple dijo que tenía 60 millones de suscriptores de música hasta junio, mientras que el FT informó que Amazon suscribió a cerca de 32 millones de personas a sus servicios de música hasta finales de abril.
Daniel Ek, director ejecutivo de la empresa de streaming, señaló en una conferencia con inversionistas que los suscriptores trimestrales crecieron 31% año con año, “lo que es cerca del doble del nivel de crecimiento de nuestro competidor más cercano”.
El resto de los resultados fueron mucho mejores que los pronósticos. El total de usuarios mensuales, incluyendo los que no pagan, subió a 232 millones, por encima de las expectativas de 226 millones. Spotify también tuvo una pérdida operativa de 3 millones de euros (mde) sobre ingresos de 1,670 mde. Los analistas estimaban una pérdida de 56 mde sobre ventas de 1,640 mde.
Enterrada en el fondo de la carta a los inversionistas estaba la noticia de que Spotify alcanzó dos nuevos acuerdos de licencia con sus socios de sellos discográficos.
La compañía paga la mayor parte de sus ingresos a los proveedores que son propietarios de su catálogo de canciones. Cada par de años, las dos partes renegocian los pagos de regalías, lo que afecta los márgenes de utilidades de Spotify.
Sin embargo, si bien las compañías de música acordaron tomar una menor tajada de la riqueza del streaming durante la última ronda de negociaciones previa a la salida directa a bolsa de Spotify, la compañía no recibió las mismas concesiones en esta ocasión.
Spotify inició negociaciones en la primavera con los principales sellos discográficos —Universal, Sony y Warner— y con Merlin, un grupo que representa a las disqueras independientes. La compañía no reveló con qué empresas alcanzó acuerdos. Sin embargo, personas familiarizadas con la situación dijeron que uno de los acuerdos fue con Sony, mientras que con Warner Music, el sello detrás de Ed Sheeran, todavía no se llega a un convenio.