La debilidad de los ingresos ante los bajos tipos de interés y los planes de ajuste de plantilla puestos en marcha por Santander y CaixaBank han lastrado un 12% el resultado de la gran banca. Los cinco grandes bancos del país (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell) cerraron el primer semestre con un beneficio de 7.227 millones de euros, frente a las ganancias de 8.219 millones de euros que obtuvieron en el mismo periodo del año anterior. El resultado ha hecho certeras las previsiones de los analistas que adelantaban una caída del beneficio de en torno al 12% por el escenario de tasas negativas.