Las obras de construcción de la futura estación de la Sagrera avanzan al ritmo previsto, pese a que todavía se desconoce la fecha de inauguración. Los responsables apuntan a que un 40% de los trabajos de la estructura y los accesos ya se han ejecutado. Ahora mismo, hay 500 operarios trabajando a pleno rendimiento y la estructura de la estación comienza a ser visible. Sin embargo, los responsables del proyecto admiten que se trata de una obra de mucha envergadura en que trabajan muchas empresas, por lo que los trabajos se han de compatibilizar con el paso de los trenes de dos líneas de Cercanías y del AVE. O lo que es lo mismo, rehuyeron fijar una fecha de finalización de los trabajos.
Durante la última visita de un ministro de Fomento, en abril de 2018, entonces Íñigo de la Serna, se comprometió a tener lista la estación en 2020. Tras el enésimo fiasco, sólo hay dos compromisos sobre el calendario actual: trasladar la circulación de los trenes de la línea de Cercanías Mataró hasta el emplazamiento definitivo a mediados de 2020, y hacer lo propio con la línea de Granollers, entre 18 y 20 meses más tarde. El subdirector de construcción de Adif, Juan Antonio Hermosoexplicó que se tratará de una «estación multimodal» que integrará el AVE con Cercanías, autobuses, metro y taxis y cuyo objetivo es «aumentar la capacidad de las líneas de alta velocidad» de la capital catalana. Según Hermoso, el estado de ejecución de los accesos y estructuras de la obra, cuyo coste total asciende a 600 millones de euros, está «bastante avanzado» y oscila entre el 38% y el 40%, pese a que por el momento ha evitado dar plazos precisos de cuándo terminarán.
La gran particularidad de la estación de la Sagrera es el tamaño y también la capacidad de gestión de la alta velocidad. La estación del AVE tendrá cuatro andenes con ocho vías. La gran diferencia con la estación de Sants será la zona de estacionamiento, que tendrá cinco vías y diez andenes y permitirá el tratamiento técnico de los convoyes, como girar los asientos cuando un tren tenga que cambiar el sentido de la marcha.
En el nivel intermedio se localizará un vestíbulo de 12.000 metros con dos zonas de parking y capacidad para más de 1.400 vehículos, mientras que la parte inferior de la estación, situada a unos 14 metros de profundidad, será para las líneas de cercanías con ocho vías y cuatro andenes de 240 metros.
Además de la estructura de los edificios, las obras incluyen el colector de la Rambla Prim, que comenzó a levantarse en junio de 2017 para recoger las aguas de las calles Onze de Setembre, Riera d’Horta y Josep Soldevila, y un parque urbano de 40 hectáreas que se ubicará sobre las vías soterradas de La Sagrera.
El Ministerio de Fomento retomó las obras en la estación en enero de 2014 tras cuatro años paradas. Lo primero que se hizo fue la llamada losa de la estación, es decir, la superficie inferior sobre la que se iba a levantar la estructura del edificio. Pero las obras se reactivaron con cierto retraso respecto a los compromisos.
