Un niño de dos años ha sido hallado muerto en la furgoneta en la que había sido transportado a su guardería en Florida (Estados Unidos). Todo apunta a que el conductor se dejó olvidado al pequeño en el interior del vehículo, por lo que estuvo toda la mañana atrapado a más de 30 grados de temperatura.
A las tres y media de la tarde los servicios de emergencia recibieron una llamada pidiendo asistencia médica en el centro de preescolar Ceressa Daycare, en la localidad de Oakland Park. Cuando llegaron al centro, tan solo pudieron certificar la muerte de Noah Sneed. Fue uno de sus compañeros quien dio la voz de alarma a sus profesores al alertar que Noah estaba «durmiendo» en el interior de la furgoneta.
De momento se desconoce a qué hora llegó el vehículo a la guardería y, por tanto, no se sabe cuántas horas permaneció el menor en su interior. No obstante, las altas temperaturas registradas hacen más que probable la teoría de que falleció a causa del calor, algo que se confirmará cuando se lleve a cabo la autopsia. Los trabajadores y voluntarios del centro están siendo interrogados por el departamento policial de Broward para determinar las causas del incidente.
Esa misma noche se celebró una vigilia en el lugar en el que apareció el cadáver. La madre del pequeño, visiblemente rota por el dolor, pidió justicia para su bebé. Su tía denunció que «nadie regresó para comprobar si había algún niño». La guardería permanecerá cerrada mientras continúa la investigación.
Este terrible suceso recuerda a otro ocurrido hace tan solo unos días también en Estados Unidos, en el que un padre se dejó olvidado a sus gemelos en el asiento trasero del coche. Horas después se percató del descuido pero ya fue demasiado tarde, ya que los pequeños habían fallecido a causa de las altas temperaturas registradas.
