La multinacional productora de aluminio Alcoa pone fin a la odisea que ha supuesto la venta de sus plantas en Avilés y La Coruña. Hoy la empresa ha firmado el traspaso de las dos plantas al fondo suizo Parter Capital, después de que este haya presentado las garantías económicas requeridas, asegurando la actividad industrial y evitando la destrucción de casi 700 puestos de trabajo. La fabricante estadounidense anunció el cierre de ambas plantas ante los problemas productivos, tecnológicos y de sobrecoste que arrastraban. Nueve meses de negociación después y pese a que el periodo de liquidación expiró el pasado 30 de junio, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado el fin de las negociaciones tras la reunión entre empresa, sindicatos, comunidades autónomas y comprador.
La transacción a Parter Capital mantiene su compromiso con el Gobierno de garantizar la actividad industruial en estas zonas del norte de España durante los próximos dos años. En un principio, los sindicatos de trabajadores mostraron su rechazo al preacuerdo con el fondo suizo al considerarlo plagado de incertidumbres. Sin embargo, Parter Capital finalmente ha aportado 27 millones de euros al acuerdo que permanecerán como respaldo de las futuras operaciones de las plantas. Un seguro que ha permitido esquivar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que, de fracasar la negociación, se hubiese tramitado este mismo jueves 1 de agosto.
La ministra en funciones ha mostrado su satisfacción ante el acuerdo alcanzado y ha señalado que ahora Parter Capital coge el testigo de Alcoa aceptando “la responsabilidad” de mantener el empleo y desarrollar un proyecto para las dos plantas “que solo sea el principio de un gran proyecto indutrial”. El Gobierno espera “que se recupere el peso industrial” de Galicia y Asturias y que el proyecto cree empleo más allá del periodo establecido. La ministra ha apelado a la responsabilidad de todos los grupos políticos para que desbloqueen la situación política del país para aprobar leyes como el decreto para consumidores electrointensivos, lo que abarataría la factura enegética de las grandes industrias.
Los presidentes del comité de empresa de las plantas de Avilés y La Coruña han mostrado una satisfacción comedida y han asegurado que seguirán luchando para que se cumplan los compromisos adquiridos. Por su parte, el consejero de Economía, Empleo e Industria gallego, Franscisco Conde, cree que el conflicto “se va a cerrar en falso”, puesto que la solución es parcial y tiene fecha de caducidad. En este sentido, instó al Gobierno a que mantenga su compromiso para lograr “una solución definitiva”.
