El triunfo hoy en el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 de Max Verstappen significa también la segunda victoria de Honda como suministrador de motores desde que decidiera regresar a la F-1 en 2015. Pero lo hizo con McLaren, donde la unión no funcionó y terminó “expulsada” de mala manera, aunque aceptada por los japoneses al entorno de Red Bull, donde primero probaron con Toro Rosso, y tras comprobar que podían hacer un buen trabajo, dar el salto a Red Bull Racing en 2019. Con este segundo puesto los japoneses confirman que la mala etapa vivida en McLaren, cercana al ridículo, no puede ser responsabilidad exclusiva de ellos, sino en buena parte para la escudería inglesa, que ahora con Renault sí parece levantar cabeza.
Las heridas todavía “sangran” entre Honda y Fernando Alonso, que les culpó de todos sus males y provocó la marcha de los japoneses a Toro Rosso. Hoy, al término de la carrera la cuenta oficial de Honda en Twitter anunciaba se segunda victoria y lo hacía usando la expresión “GP2” en clara alusión a los hirientes comentarios que el asturiano profirió por la radio hace tres años diciendo del motor japonés que parecía uno de GP2, la categoría inferior a la F-1, por su escasa potencia. Minutos después la cuenta aparecía con la denominación en inglés correctamente escrita, “2GP” en alusión a su segunda victoria este año.
Hay que recordar que Alonso fue vetado por Honda para correr en alguno de sus equipos en las 500 Millas de Indianapolis de este año y recientemente frenó “en seco” cualquier posibilidad de que el asturiano volviera a la F-1 de la mano de Red Bull, algo que reconoció el propio Helmut Marko, máximo responsable de los equipos Red Bull y Toro Rosso.
