El pequeño pueblo de Valdeprados, situado a 20 kms de Segovia, no deja indiferente al que lo visita, por su pequeño núcleo urbano extremadamente cuidado y por su entorno con grandes atractivos.
Estuvimos allí mientras realizábamos una de nuestras rutas, pedaleando y compartiendo momentos con los amigos, disfrutando de bellos parajes... pero teníamos que volver otro día.
Nosotros accedimos al pueblo con las bicicletas, tras recorrer senderos fácilmente transitables, aunque el regreso fue algo más duro al superar
Vegas de Matute.
Por carretera es todo más sencillo y merece la pena volver a acercarte a
Valdeprados para ver todo con
más detenimiento.
Se puede llegar por
la N-110 de
Villacastín a
Segovia, p.k
212. A unos
2 kilómetros después de
Guijasalbas tomar un desvío a la derecha que lleva al pueblo de
Valdeprados tras algo más de
1 kilómetro.
También tiene acceso por
la N-603, cogiendo desvío en rotonda de
Otero de Herreros, dirección
Vegas de Matute sin desviarse a éste pueblo y siguiendo la carretera SG-723, llegamos al cruce con la localidad de
Valdeprados.
Entre la rotonda de
Otero de Herreros y el cruce con
Valdeprados, habremos recorrido
5 Km.
La Iglesia de
Valdeprados está dedicada a
Santa Eulalia de Mérida.
Es de estilo herreriano, con una esbelta torre campanario.
En el interior veremos el retablo mayor, que data de 1791, con mezcla de estilos barroco y neoclásico, así como otro retablo lateral dedicado a
Santa Bárbara.
Destacando sobre el horizonte, podremos contemplar el
Torreón de los Condes de Puñonrostro, que fueron señores de la villa en el Siglo XVI.
Actualmente propiedad particular del escultor
Luis Sanguino, se encuentra restaurado y en buen estado de conservación.
Sorprenderá ver sus calles con extrema limpieza y la mayoría de sus casas rehabilitadas sin perder un ápice de encanto.
El día 19 de Marzo,
San José, es Fiesta Mayor, aunque ya hubo celebración popular el 18, día que coincidió con nuestra visita y fuimos acogidos con generosidad, no faltando los buenos vinos y dulces de la tierra.
En
la Plaza Mayor, junto a
la Iglesia, podréis tomar unas cervezas y unos pinchos.
Pasear por sus calles o visitar la tienda de antigüedades será otra opción.
Cerca, pero ya a las afueras del pueblo y mereciendo una pequeña excursión, podréis acercaros a ver el puente de cinco ojos, (
el de los “enamorados” se encuentra derruido algo más abajo) * o recorrer parajes cercanos al
Río Moros como la zona de
“La Risca”, que comentaremos en otra ocasión.
(*)
En julio 2019 Carlos Iglesias nos dice: "
En el reportaje cuentas que el puente de los enamorados está en ruinas, pues bien, ahora esta rehabilitado e hicieron un "camino" esculpido en la piedra para subir al mirador que construyeron en lo alto de la "la risca. Tenéis que verlo".
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